Hosbec, la mayor patronal hotelera de la Comunidad Valenciana, lanza un serio aviso a navegantes. En su último estudio que analiza los resultados del mercado hotelero durante el año 2020 en la región, con datos segregados por diferentes destinos turísticos (Costa Blanca, Benidorm, provincia de Castellón, Castellón de la Plana, Peñíscola, provincia de Valencia y la capital del Turia), califican la temporada de “desastre”, caracterizada por “la incertidumbre, los rebrotes, las restricciones a la movilidad, el cierre de alojamientos y la caída del turismo internacional”.

“El año más duro de la historia del turismo de la Comunidad”. Con este adjetivo cifran en una caída de 34,9 puntos la ocupación hotelera general respecto a 2019. Aseguran que ha habido un descenso de viajeros del 63,6% en comparación con las cifras del ejercicio anterior. Una caída que se ve más acentuada en el turismo internacional debido a las restricciones de movilidad y que se refleja tanto en número de viajeros alojados en hoteles (-76%%) como en número de pernoctaciones (-78,9%).

Los hoteles de la Comunidad Valenciana han dejado de facturar más de 700 millones de euros durante todo el año 2020. Una pérdida de ingresos mucho más acusada en la provincia de Alicante con casi 436 millones de euros, seguido de Valencia con 188 millones, y la provincia de Castellón con unas pérdidas de 92 millones de euros. 

Ante este escenario reivindican con urgencia el plan de rescate para el sector que debería estar dotado de, al menos, 160 millones de euros (ejercicios 2020 y 2021) para el ámbito de Comunidad Valenciana con un objetivo único: permitir la supervivencia hasta que la situación sanitaria haya quedado definitivamente estabilizada y se pueda retomar la movilidad nacional e internacional de forma permanente.

“Esta cantidad, apenas cubre el 10% de las pérdidas registradas pero puede ser un balón de oxígeno para las maltrechas cuentas de las empresas tras meses y meses de inactividad”, añaden. 

Los datos generales

Un total de 738 hoteles de media han permanecido abiertos al público de enero a diciembre lo que supone un 28,4% menos que en 2019. No obstante, la caída es mucho mayor si se tienen en cuanta las plazas ofertadas, con una reducción del 42%.

En cuanto al mercado de trabajo, decisivo en la Comunidad Valenciana (con un impacto del 14,6% del PIB regional), el cierre de establecimientos ha repercutido directamente sobre el mercado laboral reduciéndose en un 51,9% el número de trabajadores vinculados a la hotelería. 

Los hoteles de la Comunidad Valenciana han cerrado este 2020 lleno de incertidumbre con un precio medio diario (ADR) de 69,24€ suponiendo una caída de 7,6€ respecto a lo registrado en 2019 (76,84€).

Además, con el objetivo de incentivar la demanda, destinos como Elche, Alicante, Valencia, Peñíscola, Castellón de la Plana o Benidorm han bajado sus precios medios hasta registrar diferencias de 35€ respecto al año anterior.

Según los datos expuesto por Hosbec, mientras el ADR del conjunto de los hoteles de la Comunidad este 2020 muestra una tendencia negativa del 10% en relación a 2019, el dato verdaderamente relevante, el RevPar (ingresos por habitación disponible) se ve mucho más afectado con una caída del -48%.

Los resultados son muy negativos en términos de rentabilidad hotelera, pudiéndose observar como ninguna de las provincias que componen la comunidad ni ésta en su conjunto superan en ingresos por habitación disponible (RevPar), la media nacional de este 2020 (31,45€).

Alicante y Benidorm

Concretamente en el destino más importante de la comunidad, Benidorm (que hasta ahora representaba el 57% del turismo regional), ha sido uno de los más golpeados. En la ciudad turística por antonomasia la actividad hotelera ha caído un 81,5% con respecto a 2019, ya que mientras el pasado año se registraron más de 11 millones de pernoctaciones éste solo se han alcanzado los 2 millones.

El mercado internacional se ha llevado la peor parte. El número de viajeros internacionales cae un 85% y las pernoctaciones un 86,2%. Estas cifras de ocupación han supuesto que el número medio de empleados activos durante 2020 es de 2.391 (-56,8%). Una pérdida importante que se añade al número medio de hoteles abiertos que descienden en un 49,8%, según datos del INE.

En la Costa Blanca (provincia de Alicante en su conjunto), los datos han sido sensiblemente mejores, pero aún así muy preocupantes. El destino ha recibido un 68,9% menos de viajeros alojados en hoteles, lo que ha supuesto una reducción del 77% de las pernoctaciones hoteleras a lo largo de 2020.

Toni Mayor (erecha), presidente de Hosbec. EE

También las restricciones para el turismo internacional han sido decisivas en la caída. Mientras durante 2019 los diferentes mercados internacionales registraban más de 9 millones de pernoctaciones, este 2020 tan sólo alcanzan 1,4 millones. Y las pérdidas de empleo son similares a las de Benidorm, con un 48,8% menos que el año anterior. Según datos del INE, estos 4.682 empleados activos han dado servicio en 289 hoteles de media que se han mantenido abiertos al público, un  21,4% menos.

La ocupación hotelera del conjunto de la Costa Blanca (incluyendo Benidorm) ha sido del 36,2% y las estancias se han acortado hasta los 2,7 días de estancia media. Solo un 33,4% de las habitaciones de hotel disponibles en Benidorm han sido ocupadas, frente al 84,2% alcanzado el pasado año.

Al mismo tiempo es alarmante el cambio de la tendencia en la estancia de los viajeros acortándose en 1,8 días, casi dos días menos que en 2019 debido, sobre todo, al aumento de las escapadas de fin de semana.

Castellón

Castellón en su conjunto ha registrado de enero a diciembre 1,2 millones pernoctaciones, lo que supone un 69,4% menos con respecto a 2019. Y de esas, sólo el 11,2% fueron realizadas por turistas extranjeros, un dato un poco más bajo que el de 2019 (15%), lo que demuestra la dependencia del mercado nacional en la provincia.

En la provincia ha habido 150 establecimientos hoteleros de media abiertos asistidos por un total de 1.327 empleados, lo que supone un 42,4% menos respecto a 2019. La ocupación hotelera ha sido del 25% suponiendo una reducción de 27,8 puntos con respecto a 2019. Sin embargo, la estancia media de los viajeros en los hoteles en este destino sólo se reduce ligeramente pasando de 2,8 a 2,3 días.

La actividad hotelera en la provincia de Valencia ha registrado una caída del 65,3% en el número de turistas alojados en hoteles. La pérdida de turistas internacionales es más acentuada que la de nacionales, ya que en número de viajeros se deja en el camino un 77,2% menos que en 2019 y en pernoctaciones un 78,4% .

A diferencia de otros destinos, los establecimientos hoteleros se han mantenido en su mayoría abiertos, y sólo un 16,7% de la provincia han cerrado respecto al ejercicio anterior. En cifras de empleados de media se han mantenido activos 2.503 registrando suponiendo un descenso del 40,3%.

En términos de ocupación hotelera, la provincia registra un 29,2% experimentando una caída de 39,4 puntos. La estancia media en hoteles tampoco ha sufrido tanto con en el resto de destinos, ya que se ha reducido en 0,2 días quedando finalmente en 2 días de media.

Ranking nacional

Desde Hosbec afirman que todos los destinos del ranking de pernoctaciones muestran variaciones negativas respecto al año 2019. No obstante, pese al escenario tremendamente adverso tres destinos de la Comunidad Valenciana se encuentran entre estas primeras posiciones Benidorm (5) , Valencia ciudad (9) y Alicante ciudad (20). Benidorm, que hasta finales de 2019 era el cuarto, cede un puesto a Adeje (Tenerife).

En cuanto a los puntos turísticos con un mayor porcentaje de ocupación hotelera, observamos un ranking con destinos poco habituales como Elche que se posiciona en el puesto número 4 con un 36,7% de ocupación anual.  Castellón de la Plana (9), Benidorm (12) y Alicante (19) son los siguientes destinos de la Comunidad Valenciana que forman parte del ranking.