John McAfee, creador del famoso popular antivirus con el que comparte apellido, ha muerto a los 75 años en el módulo 1 del Centre Penitenciario de Brains 2, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) después de que la Audiencia Nacional hubiese dado luz verde a entregarle a la Justicia de Estados Unidos.
Sobre el empresario estadounidense pesaban dos peticiones de extradición al país norteamericano por supuesta evasión de impuestos entre 2014 y 2018. Fue arrestado en octubre en el aeropuerto barcelonés de El Prat, tras pasar varios meses en España, cuando se disponía a coger un vuelo a Estambul y desde entonces se hallaba en prisión preventiva.
La vida de McAfee ha ido mucho más allá que la de ser un experto programador informático o un empresario de éxito. Desbarró de tal forma que sobre su figura se forma una sombra compuesta por un supuesto asesinato, el consumo de drogas, prostitución, afición por las armas de gran calibre y su ambición por entrar en las criptomonedas porque "los gobiernos no serán capaces de recaudar impuestos con ellas", explicaba el propio McAfee en 2019 sobre la cubierta de un barco asegurando que se presentaría a la presidencia de EEUU en 2020, como ya aspiró cuatro años antes en el Partido Libertario (aunque no salió elegido).
Pionero de la informática
McAfee, nacido en septiembre de 1945 en una base militar de EEUU en Reino Unido, aseguraba sentirse tanto británico como norteamericano, sin embargo creció en Salem, Virginia (EEUU) donde se licenció en matemáticas en 1967 y llegó a ser reconocido como doctor honoris causa en 2008.
Poco después de graduarse fue contratado como programador por el Instituto de Estudios Espaciales de la NASA en la ciudad de Nueva York, donde estuvo trabajando de 1968 a 1970. De allí recaló en Univac, referente entonces de los ordenadores electrónicos digitales, como diseñador de software para luego pasar a Xerox como arquitecto de sistemas operativos. De allí recaló en varias consultoras de tecnología como Computer Sciences Corporation o Booz Allen Hamilton, para posteriormente trabajar en Lockheed, el gigante aeroespacial estadounidense.
Mientras McAfee trabajaba allí recibió una copia del software de protección informático Brain y comenzó a desarrollar su propia solución para combatir los virus informáticos. El germen del antivirus McAfee que ha pasado a la historia como sinónimo de protección en ordenadores y equipos de medio mundo.
Fundada en 1987 como McAfee Associates, logró el éxito muy pronto al poner en el mercado el que se considera como el primer software antivirus comercial para el gran público. Tanto es así que aunque el excéntrico empresario abandonase la empresa en 1994 cuando tenía casi el 70% del mercado, hoy día se mantiene su apellido por la fuerte marca comercial que todavía supone.
John McAfee rompió lazos por completo con la empresa en 1996 cuando vendió las participaciones que le quedaban en ella y su fortuna se estimó entonces en torno a los 100 millones de dólares. Su apellido quedó diluido del software durante los años que Intel compró la compañía y la rebautizó como Intel Security, a lo que el empresario aseguró estar "eternamente agradecido por liberarme de esta terrible asociación con el peor software del planeta". Actualmente la empresa está también independizada de Intel, renombrada como McAfee Corp, desarrollando soluciones de ciberseguridad y cotizando en el Nasdaq.
Un asesinato en el Caribe
Aunque su paso al frente de la compañía del antivirus más famoso de todos los tiempos fue breve, pero realmente intenso. ¿El motivo? extrabajadores de la compañía se refirieron a él como un genio pero también "completamente paranoico", llegando a tildar de secta la situación que llegaba a darse en la empresa.
Un fuerte carácter que le ha acompañado el resto de su vida al empresario. Tras hacer fortuna con la venta de las acciones de la compañía, McAfee comenzó a invertir en ladrillo en EEUU y fue duramente golpeado por la crisis económica de 2008, llegando a estimarse un patrimonio en poco más de 4 millones de euros.
Ante las deudas y la supuesta necesidad de subastar su casa, algo que él negó, compró un terreno en la caribeña isla de Belice. Una huida hacia adelante en la que la vida del desarrollador de software amplió la espiral consipiranoica en la que vivía, animó antiguas adicciones, se rodeó de más mujeres que nunca y llegó a tener a criminales a sueldo.
Belice suele ser un lugar para aquellos ciudadanos de EEUU que quieren pasar desapercibidos, sin embargo, el carácter de McAfee parece que le impedía hacerlo. Se instaló en el país a lo grande. Hizo donaciones millonarias al Gobierno y a la Policía hasta convertirse en poco tiempo en una de las personas más relevantes del país.
Levantó en plena jungla una compañía farmacéutica y fue donde creció aún más su relación con las drogas y los excesos, pasando a ser conocidas sus fiestas con sustancias y orgías que podían alargarse durante días. El propio McAfee reconocía el consumo de metilendioxipirovalerona (MDPV), una droga psicoactiva con potentes efectos estimulantes tanto mental como sexualmente.
Su figura levantó también el interés entre los criminales de una de las regiones con mayor tasa de homicidios del mundo. Recibió amenazas y su paranoia creció. Y contraatacó. Más allá de guardias de seguridad armados, llegó a aliarse con pandillas regionales cuya actividad fue tal que se acabó por imponer el toque de queda en la capital del distrito donde vivía.
En 2012 la policía registró su casa tras acusaciones de fabricación y venta de drogas, pero lo resolvieron argumentando la posesión de armas y el caso quedó cerrado. La posición de McAfee en el país parecía intocable, sin embargo, dio un vuelco pocos meses después la historia del pionero del software cambió para siempre.
Se mudó a la ciudad de San Pedro con todo su séquito de hombres armados y con perros de presa, una presencia que intimidaba a los vecinos. Uno de ellos, Gregory Faull, se quejó a McAfee por dichos perros y recibió una amenazada armada como respuesta. Tras varios enfrentamientos Faull apareció muerto con un tiro en la cabeza, siendo McAfee el principal sospechoso.
Antes de que la policía pudiera atraparlo volvió a huir. En esta ocasión por Centroamérica, donde fue localizado en Guatemala y fue arrestado. Ante la incapacidad del Gobierno de Belice de encontrar pruebas sobre el asesinato de Faull, McAfee fue extraditado a Estados Unidos.
EEUU: política y criptomonedas
Tras su periplo por Centroamérica, John McAfee volvió a EEUU donde su sombra criminal no impidió que siguiese participando en eventos y conferencias especializadas en ciberseguridad e informática. Siendo invitado a importantes eventos que vuelven a hacer crecer su figura como reputado experto del sector.
Asimismo, hizo sus pinitos en el panorama político, donde su ambición le llevó a iniciar el camino para presentarse a las elecciones a la presidencia de EEUU de 2016 por el Partido Libertario, pero quedó tercero.
Sin embargo, ese año volvió a hacerse eco en los medios cuando, tras el tiroteo que se produjo en San Bernardino (California), él se ofreció al FBI para desbloquear el iPhone que Apple se negó a desbloquear, y que era clave para tratar de resolver el caso. Finalmente, no lo hizo. Asimismo, también aseguró haber encontrado un fallo en Android que permitía leer los mensajes encriptados de WhatsApp, aunque resultó que había otro malware en los teléfonos que permitía hacerlo.
Dos años más tarde, en 2018, McAfee abandonó por completo el mundo de la ciberseguridad para volcarse por completo en el ámbito de las criptomonedas cuando el bitcoin empezaba a despuntar. Asumió el cargo de director en Luxcore, una empresa de criptomonedas centrada en soluciones empresariales, aunque salió de ahí para emprender por su cuenta.
El empresario y su socio Jimmy Gale Watson Jr. se convirtieron en referencia de una parte de inversores de criptomonedas que buscaban posiciones más allá del bitcoin. Es aquí donde se les acusa de haber utilizado el método del "inflar y tirar" (pump and dump), comprando grandes cantidades de altcoins, una moneda alternativa al bitcoin a bajo precio para que después McAfee las recomendara en Twitter e incrementar artificialmente su valor.
McAfee no informó de sus compras -cuando aseguró que lo haría-, y se estima que su actividad con ellas le habría reportado unos beneficios de 13 millones de dólares. Una trama que era por la que EEUU le acusaba de cometer fraude bursátil y lavado de dinero. Lo cierto es que el matemático fue especialmente intenso con las recomendaciones de las criptomonedas, llegando a asegurar que se "comería su pene" si el bitcoin no estaba valorado en un millón de dólares en 2020.
La evasión fiscal es lo que le llevó a ser arrestado en octubre del año pasado en España, donde supuestamente estaba para construir una pista de lucha libre en el barro. Llegó al país en pleno confinamiento duro, cuando no se podía salir a la calle, y protagonizó sonoras salidas de tono en redes animando a llevar lencería en la boca en lugar de mascarilla.
Armas, mujeres y drogas
El torbellino de excesos que ha acompañado a la vida de McAfee se refleja bien en un vídeo que él mismo publicó a través de YouTube en 2013 y en el que llamaba a desinstalar el antivirus McAfee. En él, no sólo aparecía como un playboy millonario en una mansión rodeado por mujeres que prendían billetes para encender cigarros, sino que también mostraba su interés por las armas y las drogas. Su trío de excesos.
En el vídeo puede verse como varias mujeres le desnudan y acarician sus ya icónicos tatuajes. Mientras él esnifa sales de baño, término con el que se conoce a la metilendioxipirovalerona, en una mesa en la que pueden verse varias armas de fuego de diferente calibre. Un vídeo que supera las 10 millones de reproducciones en la plataforma y que ha dejaba claro el personaje que es John McAfee.
Igual de adicto a las drogas estimulantes lo era también a las mujeres y a las armas. Con respecto a las últimas su relación se puede considerar una extensión más del propio McAfee. Su carácter conspiranoico le hacía ir armado, tanto, que además de varias redadas fue arrestado en 2019 en República Dominicana con varias armas abordo de su yate.
Es habitual verle en fotografías tanto con pistolas y revólveres como con armas de gran calibre más propias de guerrillas y unidades militares que de protección personal. Él mismo en su canal de YouTube ha subido varios vídeos en los que puede verse disparando rifles y armas automáticas de gran calibre que no son accesibles para todos.
Con respecto a las mujeres, el propio McAfee confesó su afición por las prostitutas que comenzó en los años 80 y luego en Belice llevó al extremo, tanto que él mismo admitió que muchas con las que compartió cama se encontraban "en su adolescencia". Esta agitada vida sexual le ha llevado a tener 47 hijos, 61 nietos y 19 bisnietos, según él mismo confesó en Twitter.