Valencia

Un 7,2%. Esta es la subida salarial que, en caso de confirmarse el IPC provisional de diciembre, deberá conceder Ford a sus trabajadores de Almussafes este mes. El acuerdo contemplaba incrementar los sueldos en función del indicador (que cerró el ejercicio en el 6,7%) más medio punto adicional. Y no solo a partir de 2022: también en 2021 de manera retroactiva. Pero la multinacional pide ahora a la plantilla que renuncie a esta subida (o que se aplique un ajuste de similar magnitud) si quiere mejorar la competitividad de la planta y lograr adjudicaciones.

Según los cálculos realizados por El ESPAÑOL-Inverita, el mencionado 7,2% representa un total de 2.603,4 euros brutos anuales para un sueldo de 36.158,39 euros, que es el mayor de la categoría "personal obrero y subalterno" recogido en las tablas salariales de Ford Almussafes. Para el menor de los emolumentos de esta tabla, situado en los 22.844,81 euros, la renuncia anual sería de 1.644,8.

El recorte es muy delicado por dos de las circunstancias ya apuntadas. Se trata de un acuerdo ya firmado con los trabajadores que, además, debería aplicarse en 2021 de manera retroactiva. El pacto contempla que los empleados, además de disfrutar de la subida desde el presente mes de enero, perciban a mediados de abril de 2022 -con la nómina de marzo- el montante total correspondiente al ejercicio 2021.

Es decir: los trabajadores que perciben 36.158,39 euros anuales esperan, en poco más de tres meses, recibir 2.603,4 euros extra de la multinacional americana. Privarles de ello a solo 90 días del cobro resulta tan impopular que todos los sindicatos se oponen por completo -al menos por el momento-. Pero la empresa no renuncia todavía a lograr este ajuste o, en su defecto, uno de similar calado.

Fuentes conocedoras de la negociación explican que el ahorro anual de la medida sería de más de 13 millones de euros para Ford Almussafes (partiendo de un sueldo medio de 30.000 euros brutos en la factoría valenciana, que tiene cerca de 6.200 trabajadores). La compañía aspira a ahorrarse esa cantidad, y si no lo consigue eliminando la subida pactada del 7,2% propone otras fórmulas para conseguirlo.

Recortar sueldo o vacaciones

La más sencilla pasa por aplicar la subida pactada pero, acto y seguido, aplicar una reducción salarial. Se trata también de una medida impopular, pero que ya no supondría privar a los trabajadores de la cantidad que esperan recibir en abril.

En este caso, la cifra clave es el porcentaje de la rebaja. Según ha podido saber este periódico, la dirección de Ford Almussafes ha llegado a plantear que sea de entre el 5% y el 10%. En caso de alcanzar el doble dígito sería una medida aún más severa que renunciar a la subida pactada del 7,2%.

Otra de las herramientas con las que juega la empresa es reducir las vacaciones. Se trata realmente de un modo más sutil de conseguir un mismo objetivo: que el empleado cobre menos por hora trabajada. No obstante, con esta medida los empleados mantendrían intacta su nómina -aunque deberían trabajar más para conseguirla-.

La mercantil alega al respecto que Ford Almussafes cuenta en la actualidad con 33 días laborables de vacaciones. Se trata de una cantidad superior a la del grueso del sector que permite a los empleados disfrutar de tres semanas de vacaciones en verano, una en Pascua, otra en Navidad, varios puentes anuales y dos días de libre disposición.

Sin embargo, algunos sindicatos como STM Intersindical afirman que Saarlouis, la planta alemana con la que Almussafes se disputa las inversiones, cuenta con más días de vacaciones todavía.

Las medidas son duras, y el tiempo es escaso, ya que la negociación del convenio de Ford Almussafes expira el próximo 31 de enero -el vigente caducó la pasada Nochevieja-. Todas las miradas están fijadas en UGT, el sindicato que acostumbra a llegar a grandes pactos con la compañía. La empresa quiere tener claro cuanto antes el escenario laboral de la planta para acometer las adjudicaciones que tiene aún pendientes en Europa.

Este martes la Tribuna de la Automoción publicó que son dos los vehículos electrificados que Ford tiene previsto adjudicar durante las próximas semanas para las plantas de Almussafes o Saarlouis. Como informó este periódico, la planta agraciada por la decisión de Detroit tendrá futuro por delante, y la descartada se encontrará en graves problemas.

Almussafes, favorita

Sobre el papel, la factoría de Almussafes parece la favorita. Los altos directivos de Ford llevan años subrayando que se trata de la más eficiente de Europa, y algunos datos avalan esta tesis. La española es, con diferencia, la que más modelos fabrica: Kuga, Connect, Mondeo, S-Max y Galaxy, además de motores y piezas mecanizadas. La alemana es un perfil distinto. Produce un solo coche, el Focus, un superventas de producción más sencilla pero en mayor número.

Pero el pasado no garantiza nada, y la evolución actual de la producción de Ford Almussafes dibuja un panorama muy preocupante. La industria ha cerrado el ejercicio 2021 con el segundo peor dato de producción de vehículos de toda su historia.

La caída de la demanda provocada por la pandemia se vio notablemente agravada por el desabastecimiento global de chips semiconductores, componente indispensable para la fabricación de automóviles. Finalmente, han sido 167.500 los coches fabricados gracias a un leve repunte final.

La empresa aprovechó los pocos chips que recibía para producir, fundamentalmente, el modelo Kuga, el más demandado por el mercado. Fueron 90.000 las unidades de este coche, que representa cerca del 54% de la producción total.

En cualquier caso, se trata igualmente del peor registro de la factoría valenciana en los últimos nueve años, tal y como reveló este diario el pasado mes de octubre. Y el dato se produce en un momento muy delicado para la planta, que va a perder la producción de la furgoneta Connect y cuenta con otros tres modelos en vías de desaparición (Mondeo, S-Max y Galaxy).

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