El sector de la moda flamenca está preparado para dar su pistoletazo de salida tras dos años "dramáticos y nefastos". Con la variante ómicron como una espada de Damocles, las empresas de este amplio sector creen que es "vital para su supervivencia" que este año sí se celebre la Feria de Abril.
Han sido ya dos vueltas las que ha dado el calendario sin que se hayan celebrado la Feria de Abril, ni el Rocío, y tampoco se ha contado con la gran mayoría de verbenas y romerías. "Pasamos a 0% de facturación y así nos hemos mantenido prácticamente", explica a EL ESPAÑOL-Invertia, Paco Molina, miembro del Consejo Nacional del Flamenco.
Aunque el sector que viste volantes cuenta con grandes firmas afianzadas y reconocidas internacionalmente, la gran mayoría son pymes y autónomos. También tiene un importante peso la economía sumergida.
El primer trimestre del año es la temporada alta de la industria de la moda flamenca, que da su pistoletazo de salida en estas fechas con pasarelas como We Love Flamenco y el gran encuentro: el Salón Internacional de la Moda Flamenca (Simof), que este año se celebra del 3 al 6 de febrero.
Las empresas consultadas ven a su clientela con dudas y creen que hay menos demanda que otros años en estas fechas, aunque es habitual que la mayoría de encargos se hagan en febrero.
"Muy parados en ventas"
"Tienen miedo de hacer una inversión y que luego no se pueda lucir", indica a este periódico Mila Montero, que regenta la conocida tienda de Lina, firma de la que se han vestido personalidades como Grace Kelly, Jackie Kennedy o la reina Sofía.
La clientela está "con enormes ganas de ir a la Feria", pero el temor permanente de la Covid está al acecho. "Estamos muy parados en ventas, apenas hay de momento", lamenta Molina.
El principal temor del sector es que se cancele la Feria de Abril y, el segundo, que la incertidumbre por la situación epidemiológica se prolongue y la clientela apure demasiado las fechas porque este sector requiere de planificación. "Hay una vertiente artística y muy personalizada, a nadie le gustaría que de su traje hubiese mil iguales", explica Molina, que regenta Molinas Moda Flamenca, empresa fundada en el año 1.969.
A ello habría que unirle la situación de partida. "Muchos talleres han desaparecido, algunos se han dedicado a confeccionar otros productos", señala. Tras dos años de "lápida", se ha parado también el recambio generacional: "¿Quién se iba a incorporar a algo que tenía cero actividad?".
Golpe con el 'stock' comprado
En marzo de 2020, la mayoría de las empresas ya tenían el stock comprado y muchos trajes confeccionados. "Ese año la facturación fue del 10%", explican desde Lina, firma en la que entonces trabajaron únicamente las dos hermanas y centrándose en todo momento en la venta de complementos.
Actualmente, la plantilla de Lina se ha incrementado hasta siete personas, aunque están a media jornada. En estas fechas, lo habitual sería contar con refuerzos, pero prefieren ir con cautela.
En Lina optaron por reforzar la línea de complementos y, además, encontraron tiempo para preparar la línea de fiesta "con toques flamencos", que está previsto que se presente en los próximos meses.
Otros han optado por diversificar el negocio a sectores como el hogar, reforzar la línea de novias o de otro tipo de vestidos, explica a este periódico Pilar Vera, la presidenta de la Asociación de Empresas de Artesanía y Moda Flamenca. Más allá de los conocidos trajes de flamenca, de este sector también dependen aquellos profesionales dedicados a los mantones bordados y los complementos como peinas o castañuelas.
Ventilación en las casetas
Aunque el sector y la clientela tienen dudas, lo cierto es que en diciembre se iniciaron ya los primeros trabajos de construcción de la portada, que por sí sola tiene un coste de medio millón de euros. La postura del Ayuntamiento de Sevilla y de la Junta de Sevilla es que este año, en principio, sí habrá fiestas de primavera.
Como novedad, las casetas de la Feria de Abril, que este año paradójicamente cae del 1 al 7 de mayo, contará con un sistema de ventilación para evitar la propagación de la Covid. Los montadores de casetas habilitarán una especie de montera a dos aguas en la parte trasera para favorecer la ventilación sin que se vea perjudicada la estética habitual.
El flamenco triunfa en Japón
Lejos de verse como un traje meramente regional, el sector de la moda flamenca marca tendencias fuera de Andalucía y también de España. Fuera de nuestro país, Japón es el segundo mercado mundial del flamenco.
Es tal la penetración del flamenco en la cultura nipona que cuentan con unas 600 academias de este baile con aproximadamente 50.000 estudiantes, mientras que los profesionales superan los 80.000, según datos facilitados por Extenda a este periódico.
Las empresas lo corroboran: en Lina esperan que este año se recuperen las visitas que habitualmente recibían desde Japón para surtir de trajes a los estudiantes de las academias. Y es que, como afirma el gerente de Molina, para vestirse de flamenca "solo hay que sentir ese pellizco interior".
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