El avión A400M ha pasado de ser un modelo deficitario a ser aplaudido por su protagonismo en la política exterior. Tuvo un escaparate mundial cuando rescató a más de 10.000 personas de Afganistán tras la toma de Kabul por parte de los Talibanes. Ahora, con la guerra en Ucrania su papel no está siendo menor.

La más importante hazaña de esta aeronave en la invasión rusa de Ucrania ha sido la de trasladar a 25 niños enfermos de cáncer, junto a sus familiares, a Madrid para que pudieran reanudar su tratamiento oncológico que se había visto suspendido por el conflicto bélico.

En este avión volaron las madres de los niños así como sus hermanos y, en algunos casos, también viajaron las abuelas de los pequeños. Además de estas familias, también han viajado otros 22 refugiados ucranianos que manifestaron interés por venir a España. Todos ellos fueron trasladados hasta Madrid en un avión A400M del Ejército del Aire.

Un padre militar

El traslado de los pequeños ha sido posible gracias a un padre coraje, Mariano Ugarte, que es militar de la Armada Española. Su hijo, Pablo, falleció hace once años y decidió fundar una asociación para ayudar a pequeños que estén en tratamiento oncológico.

Ugarte recibió la petición de la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátricas (Sehop) y, rápidamente, se puso en contacto con el Ministerio: "prácticamente en un día ya se había organizado todo para recoger a los niños".

Más allá de los pequeños trasladados a Madrid, unos 30 han aterrizado en Barcelona y está previsto que otros niños vuelen desde Polonia hasta Valencia para poder continuar allí el tratamiento contra el cáncer. En estos casos, están viajando ya en aviones de Air Europa, la compañía contratada por Defensa para el transporte de tropas y de misiones en el extranjero.

"También se ha pensado en Sevilla, pero todo dependerá de cuántos niños lleguen a Polonia, tristemente se evacúa a los que pueden andar y en Ucrania se quedan los que están peor", explica Ugarte a EL ESPAÑOL-Invertia.

Transportaron material ofensivo

Otras dos aeronaves de esta familia transportaron material ofensivo a Ucrania a principios de mes. Los aviones del Ejército del Aire salieron el sábado 5 de marzo desde la Base Aérea de Los Llanos, en Albacete, hasta el país en guerra. 

Más allá del rescate de niños enfermos y del traslado de armas, el A400M también ha enviado material sanitario y de protección personal. Desde la Base Aérea de Torrejón, dos aeronaves partieron con 20.000 kilos de equipos de protección individual y otros materiales sanitarios.

La carga estuvo compuesta de mascarillas, guantes y trajes de protección médica así como cascos, chalecos antifragmentos y trajes de protección NBQ, que son aquellos que protegen contra elementos de naturaleza radiológica o nuclear, biológica o química.

Aunque el destino de este material ha sido Ucrania, estos aviones aterrizaron en un aeropuerto de Polonia cercano a la frontera, desde donde fue trasladada la carga por las autoridades. 

¿Más A400M para Reino Unido?

Las buenas campañas del A400M con la pandemia y también con Afganistán parecen despertar interés por esta aeronave. El Gobierno de Reino Unido pretende aumentar sus reservas de estas aeronaves ensambladas por Airbus en Sevilla.

Su intención es encargar más aviones alrededor del año 2028, según se recoge en su Plan de Equipamiento de Defensa hasta 2031. En caso de efectuarse el pedido, se sumarían a los 22 que ya encargó al gigante aeronáutico. Reino Unido cuenta ya con un total de 20 aviones A400M y tiene que recibir dos más. El plazo que se maneja para su recepción es entre 2022 y 2023, según confirmaron fuentes de Airbus a este periódico.

Afganistán y la pandemia

El avión andaluz rescató a más de 10.000 personas de Kabul tras la toma de esta ciudad por parte de los Talibanes. El Gobierno de España, Alemania, Francia, Turquía y Reino Unido fueron algunos de los que eligieron a esta aeronave para sus misiones de rescate. Durante los meses más duros de la pandemia, el A400M trasladó enfermos y fue a buscar material sanitario a China. 

Kazajistán ha sido el último país en encargar aviones de esta familia. En concreto, ha pedido dos, por lo que Airbus cuenta con 176 pedidos en firme. Estas cifras están lejos de los volúmenes que llevaría al programa a la rentabilidad, ya que para ello se necesitarían unos 50 más, según fuentes del sector. Más de 100 aeronaves del A400M se han entregado ya a sus dueños.