No cabe duda de que la digitalización ha cambiado la forma de vender por parte de los comercios, pero también la forma en la que compran los consumidores. Con el cambio de paradigma mundial en los últimos dos años, los patrones de comportamiento en todo el mundo se han modificado y ahora el usuario apuesta mucho más por el comercio electrónico. Poco a poco se ha ido convirtiendo en un consumidor más hiperconectado, más tecnológico que valora otro tipo de servicios, como la facilidad a la hora de comprar, la seguridad o la inmediatez. Es por ello que los usuarios esperan que los comercios estén a la altura de esas nuevas necesidades, independientemente de que sean grandes compañías o comercios locales.

Para entender la situación en la que nos encontramos, solo hay que analizar algunas de las tendencias en ecommerce en nuestro país. Según nuestros datos, las compras online de los consumidores españoles se han incrementado un 52% desde 2020.

La preferencia existente por parte de los consumidores por el canal online ha provocado que las pymes de nuestro país, con gran esfuerzo y resiliencia, se hayan ido digitalizando poco a poco para dar respuesta a las demandas de un consumidor más exigente. Pero hay que ser conscientes que no todos los comercios tienen las nociones, logística o poder adquisitivo para ello, por lo que debemos seguir marcándonos como prioridad la necesidad de seguir invirtiendo en la digitalización de nuestras pymes.

Y es que, centrándome en la digitalización de los pagos, cada vez es mayor el número de pymes que aplican en su empresa nuevas formas de pagos digitales. Sin ir más lejos, según los últimos datos de nuestro estudio Visa “Back to Business” en el que se encuestó a propietarios de pequeñas empresas y consumidores de nueve mercados (Brasil, Canadá, Alemania, Hong Kong, Irlanda, Rusia, Singapur, Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos), el 73% de las pymes participantes afirma que los nuevos métodos de pago digitales son esenciales para el crecimiento de sus negocios.

Empresas de todos los sectores, desde la hostelería, hasta el retail o el turismo, ven que los pagos no son simplemente el último eslabón para completar una venta. Se trata de crear una experiencia simple y segura que refleje la marca en todos los canales de venta y ofrezca ventajas tanto a la empresa como a su cliente. Y las razones son varias.

Por ejemplo, con los datos de turismo de este verano sobre la mesa, hemos comprobado que los turistas internacionales han cambiado radicalmente su manera de consumir. Cada vez más priorizan lo online y se perfila un tipo de turista que se inclina por el uso de herramientas digitales en todos los estadios del viaje, especialmente para poder planificar sus viajes antes de llegar al destino, según señala el reciente estudio que hemos realizado desde Visa junto al Payment Innovation Hub. El informe indicaba que el 78% de los turistas internacionales recurrirían al ecommerce para reservar sus viajes, en concreto para aspectos como el alojamiento y el medio de transporte para llegar al país.

Desde nuestro punto de vista, esta planificación previa no solo permite al turista organizar mejor sus tiempos, sino que, sobre todo, otorga una serie de ventajas a los comercios que son clave para su planificación y salud económica. Por ejemplo, si un turista reserva la habitación de hotel a través del canal online con tiempo, el hotelero, a nivel logístico, se prepara y lleva un mayor control de la capacidad del establecimiento. Además, el viajero también puede iniciar una serie de reservas como el transporte o de actividades de ocio y cultura, por lo que tiene un efecto dominó positivo en la economía de un país.

Este contexto, de nuevo, pone de relieve la urgente necesidad de seguir invirtiendo en la digitalización de las pymes, de manera que estas puedan integrar los pagos digitales en sus modelos de negocio. Y para ello, los actores de los medios de pago como Visa seguiremos ofreciendo soluciones de pago innovadoras, sin fricciones, fáciles y seguras -en cualquier momento y en cualquier lugar- que ayuden a los pequeños comercios a satisfacer las crecientes necesidades de los usuarios en materia de pagos digitales.

Por lo tanto, ante un entorno económico con muchos retos para un sector especialmente clave en el tejido empresarial de nuestro país, desde Visa seguiremos impulsando la llegada de la tecnología y la digitalización de los pagos a las pymes, una herramienta esencial para poder hacer frente a un nuevo paradigma digital en los hábitos de consumo.