Cimientos de una torre eólica con acero producido por Celsa.

Cimientos de una torre eólica con acero producido por Celsa. Celsa.

Empresas

La sentencia de Celsa deja otros ganadores (Houlihan Lokey) y perdedores (PwC, Lazard y BDO)

El banco de inversión estadounidense Houlihan Lokey tiene como jefe de refinanciaciones en Europa y Asia al asturiano Manuel Martínez-Fidalgo.

6 septiembre, 2023 03:10

La sentencia de Celsa deja otros ganadores y perdedores menos obvios que los fondos de inversión y la familia Rubiralta.

En el terreno de los asesores y despachos contratados por los fondos y el consejo de administración de la siderúrgica española para defender sus tesis en el juicio, el banco de inversión estadounidense Houlihan Lokey sale reforzado como rey de las refinanciaciones, mientras que PwC, Lazard y BDO quedan mal parados.

Los fondos de inversión designaron al despacho Lexaudit como experto en la reestructuración, para hacer de intermediario con el consejo de administración de Celsa, y será ahora quien organice la compañía y forme un nuevo equipo de gestión.

[El juez de Celsa lanza un aviso para navegantes: "Los acreedores reparten las cartas con la nueva Ley Concursal"]

Houlihan Lokey ha elaborado el Plan de Reestructuración de Celsa para los fondos acreedores, mientras que PwC y BDO, también Lazard, entre otros, han realizado informes defendiendo la solvencia del grupo para el consejo de administración de la compañía.

La valoración y los informes de solvencia que han realizado unos y otros han sido clave en la sentencia de Celsa. Pero las conclusiones a las que llega PwC sobre la solvencia de la compañía y las estimaciones del valor del grupo en funcionamiento realizadas a partir de los informes de la consultora, no han pasado el filtro del juez Álvaro Lobato.

Además de PwC, el consejo de administración de Celsa también contrató al catedrático de economía financiera José Antono Laínez. Tanto la consultora como Laínez llegan en sus informes a la conclusión de que Celsa no muestra signo alguno de insolvencia.

"Ambos informes, tanto el de PwC como el de Laínez", dice el juez de la sentencia de Celsa, "alcanzan la errática conclusión de que Celsa es solvente porque eliminan de la ecuación la totalidad de la deuda financiera, remitiendo a un limbo, previamente diseñado por el deudor, la cantidad de 2.300 millones de euros que el Grupo Celsa adeuda a sus acreedores financieros".

[¿Podría el Gobierno usar 'la vía Puigdemont' para salvar a los Rubiralta en Celsa?]

El informe de PwC, señala el juez Lobato, excluye de su valoración sobre la solvencia de Celsa los créditos controlados por los fondos "de un modo injustificado y completamente arbitrario", cuando la compañía lleva desde 2019 sin abonar una cuota "de la ingente cantidad adeudada".

Si las interpretaciones que hacen PwC y Laínez de la situación financiera de Celsa fueran correctas, "las consecuencias que de ello se seguirían abocarían al catastrófico colapso de los mercados de crédito", advierte el juez en la sentencia comunicada el lunes.

En definitiva, concluye el magistrado, "cuando hay un elefante en la habitación, uno tiene que verlo, máxime si se reivindica como experto en la materia". El grupo Celsa, subraya, "se encuentra en una situación actual de insolvencia", en la medida que no es capaz de atender sus obligaciones con los acreedores.

Houlihan Lokey

Sobre el Plan de Reestructuración elaborado por Houlihan Lokey, criticado por PwC y BDO, la sentencia afirma que el plazo contemplado por la firma estadounidense, tres años, "es absolutamente razonable".

El juez recoge en su sentencia un comentario que realizó el jefe de refinanciaciones de Houlihan Lokey para Europa y Asia, Manuel Martínez-Fidalgo, durante el juicio de julio. Si Celsa fuera viable, advirtió Martínez-Fidalgo, sin capitalización alguna como aseguran los propietarios actuales del grupo -la familia Rubiralta- "difícilmente no lo será" tras aplicar el plan de reestructuración diseñado. Si así fuera, comentó el jefe de Houlihan Lokey, "no estaríamos aquí".

[Houlihan Lokey sugiere que Sepi condicionó las ayudas a Celsa a que los Rubiralta mantuvieran el control]

En cuanto a la objeción de BDO al plan de Houlihan Lokey, por su "unidimensionalidad", el magistrado declara que es "manifiestamente irrelevante". Martínez-Fidalgo, recuerda Álvaro Lobato, "aclaró convenientemente", que al comparar la solución de los asesores de la compañía y la aportada por los fondos, tan solo pretendía aclarar que la de estos últimos garantizarían mejor la viabilidad de Celsa al sumar mayores ventajas financieras.

"Es correcta la afirmación", dice el juez, de que el Plan de Reestructuración "es el único instrumento posible para garantizar la viabilidad de la compañía y evitar el concurso".

Martínez Fidalgo lleva en Houlihan Lokey desde 2003. Ha liderado las dos mayores reestructuraciones de compañías españolas del siglo, las de Martinsa Fadesa y Abengoa. Y ha trabajado en otras muchas, como las de Codere, Metrovacesa, Isolux, Deoleo, Cortefiel, OHL, Prisa, Panrico...

Valoraciones

En cuanto a los informes de valoraciones aportados por unos y por otros, el juez critica también la labor en este sentido de los asesores contratados por el consejo de administración de Celsa.

El informe de Lexaudit, con el apoyo de Grant Thorton, estimaba un valor de Celsa en funcionamiento de hasta 2.775 millones, similar a la que también ha realizado la consultora Deloitte, mientras que Lazard llegaba a calcular un valor de 6.688 millones de euros y BDO de 4.402 millones. 

[Los jefes de Lazard en España, en el juicio de Celsa: "Que a nadie se le ocurra salir a Bolsa este año"]

Una valoración inferior a la deuda del grupo facilita la capitalización por parte de los fondos y tomar el 100% del grupo, mientras que una superior lo impide. El juez Álvaro Lobato explica en su sentencia que para la valoracion, los métodos basados en descuento de flujos de caja, son los más fiables y utilizados.

El magistrado llama la atención sobre el hecho de que las valoraciones de Lazard y BDO sobre Celsa, no son independientes, sino que están basadas en las proyecciones de negocio estimadas por PwC.

"Lazard es sin duda uno de los más importantes bancos de inversión del mundo", dice el juez en la sentencia, "(...) pero no valora empresas de modo objetivo e independiente".

La volatilidad de las proyecciones realizadas por la dirección de Celsa y recogidas por PwC en su informe, deberían "haber alertado a los equipos de Lazard y BDO respecto a su fiabilidad". Sin olvidar, añade el magistrado, "el escasísimo acierto" de las previsiones de negocio del equipo directivo de Celsa en el pasado.

Los informes de Lazard y BDO, concluye el juez en su sentencia, "sobreestiman muy acusadamente el valor de Celsa al asumir acríticamente" el informe de PwC.