La compañía nació hace 50 años como agente marítimo, es decir, representante de líneas navieras internacionales, y fueron integrándose en la cadena logística hasta tener una oferta completa de servicios para importadores, exportadores y navieras. Pero hoy, en cambio, opera en aeropuertos de Perú y México.

Tras décadas de crecimiento, en 2018 -un momento de integración en el conjunto del sector- Andino recibió una oferta que, según reconoce en una entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia el CEO de la compañía, Carlos Vargas, "no pudieron rechazar". En ese momento, Andino vendió una parte importante de sus activos -los servicios a navieras- y se quedó con una facturación de 8 millones de dólares y 150 empleados.

Toque de campana de Andino en el Euronext Access+ de París Andino

¿Qué ocurrió entonces, tras vender la parte fundamental del negocio?

Teníamos que desarrollarnos y hacer un nuevo plan de negocio, que consistió en centrarnos en el lado aéreo, sirviendo a aerolíneas e importadores y exportadores. Además, mantuvimos una posición en el lado logístico y comenzamos a desarrollar los terrenos que teníamos en Perú (700.000 metros cuadrados cercanos al puerto y aeropuerto de Lima) y añadimos un área de servicios financieros. El objetivo era diferenciar la oferta de valor.

Hemos ido creciendo: de 2018 a 2023 la compañía pasó de 8 millones de dólares en ventas a casi 100, y de 150 trabajadores a 2.000. Y pasó de quemar caja a un Ebitda (resultado bruto de explotación) positivo de 12 millones de dólares en 2022 y de 9 en 2023. La proyección es llegar a los 120 millones de facturación y un Ebitda de 15 millones en 2024.

¿A qué responde ese descenso del Ebitda en 2023?

A dos razones. Por un lado, iniciamos en México operaciones en una empresa de servicios de rampa que hubo que rescatar mediante una inyección de dinero. Para este año ya debería dar resultados positivos.

Y, por otro lado, tuvimos varias huelgas en los aeropuertos de Perú los tres primeros meses del año. Eso afectó mucho al tráfico de pasajeros y tuvimos un primer trimestre muy malo que no a lo largo del resto del año.

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¿Cuál es el plan con el cambio de sede a Madrid?

Hoy día tenemos operaciones en Perú y en México y, ojalá, pronto en España. Estamos participando en una licitación para construir y operar una terminal de carga en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas durante 30 años y vamos con muy buen pie. Esperamos que Aena nos lo adjudique en los próximos días.

De ganar esa licitación, empezaríamos a tener facturación por ese negocio a finales de 2025 o principios de 2026. También participamos, aunque sin éxito, en la licitación para los servicios de  en los aeropuertos españoles -la que perdió Iberia y por la cual sus trabajadores fueron a la huelga a principios de mes-. La parte técnica de la oferta era adecuada, pero nos quedamos un poco por arriba en cuanto al precio.

Todavía apenas tenemos empleados en España, pero la idea es, una vez ganemos la licitación, contratar a trabajadores del país. Aunque también puede venir alguien de Perú que aporte conocimiento.

El resultado de esa licitación puede suponer que Iberia cree una empresa para competir en los servicios de asistencia en tierra. ¿Les preocupa que sea un nuevo competidor?

Creo que no. Iberia es nuestro principal cliente en Perú y México y creo que en España hay espacio para varios actores. No deberíamos tener una confrontación, mucho menos con Iberia, no hay manera (ríe).

El CEO de Andino, Carlos Vargas Andino

¿Por qué han decidido salir a bolsa en el Euronext + de París? ¿Apuntan a una expansión por Europa?

En esa bolsa hay muchas empresas del mundo logístico y navieras; empresas que están en el top 5 o top 10 de las navieras del mundo. Existe, por tanto, mucho conocimiento específico del mercado naviero y logístico.

Pero no, todavía no tenemos en mente expandirnos por Europa. Primero queremos poner un pie en España y asentarlo bien. Y ya luego podremos mirar otras latitudes dentro de Europa. Pero primero España porque tenemos una cultura muy similar, el mismo idioma y prácticamente el mismo ordenamiento legal. Eso facilita mucho la comunicación entre nuestra gente en Perú y la gente en España.

Además, España es un logístico muy importante dentro de Europa. Vamos a estar donde se cuecen las habas.

¿Piensan crecer comprando otras compañías del sector? ¿Y vender como hicieron con el negocio en puertos?

Nuestro plan pasa por duplicar ventas hasta 2028 (desde los 100 millones de 2023) y está basado en crecimiento orgánico y en algo inorgánico, un poco de las dos. ¿Se descarta comparar algo en Europa o España? No, al contrario, estamos buscando activamente oportunidades, pero una oportunidad que tenga sinergias con el portafolio de compañías que hoy día operamos.

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Por ejemplo, un freight forwarder ( o agente de carga) en España que pudiera, el día de mañana, trabajar en Perú y México para cerrar el triángulo.

Sobre la otra pregunta, no puedo decir que no, porque si hay una oferta buena para los accionistas, la tomaremos. Pero el camino es seguir trabajando y hacer que crezcan las compañías. Lo que pasó en 2018 fue una excepción, después de 40 años de crecimiento. Estuvimos mucho en puertos en Perú, nos desarrollamos en ese ambiente y estamos evaluando la posibilidad de regresar al mundo portuario.