La ingeniería Ghenova busca inversores para ampliar capital y financiar su expansión tras llegar a Arabia

Se debaten la fórmula y los límites, aunque en la compañía aseguran que están dispuestos a ceder hasta el 30% de su capital si es preciso para conseguir músculo financiero con el que financiar su expansión, que acaba de dar un salto al entrar en Arabia Saudí.

La idea es asimilar su reciente crecimiento y también acometer la compra de empresas, que podrían ser tanto de España como extranjeras. "Vemos continuamente oportunidades a las que al final no se les puede echar el lazo porque faltaría esa palanca financiera para poder hacer un crecimiento inorgánico y poder incorporar empresas", comenta a EL ESPAÑOL-Invertia el CEO de Ghenova, Francisco Cuervas.

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Es una situación que pretenden solucionar. ¿Cómo? "Fórmulas hay muchas: renta, emisión de bonos, incorporación de un inversor... andamos valorando los pros y contras de cada opción", responde Cuervas, que pretende que el "paso" se dé este mismo año o, a más tardar, el próximo. 

Por ahora han tenido contactos con gestoras de fondos para hablar de posibles opciones. Los socios al frente de Ghenova -el propio Cuervas, con el 45% del capital; Carlos Alejo, el presidente y que ostenta otro 45%, y Raúl Arévalo, director general corporativo que cuenta con un 10%- están dispuestos a ceder hasta el 30% del capital total a un futuro inversor.

"Por nuestra naturaleza lo más normal es que cualquier inversor que aterrice quiera que sigamos llevando el control", sostiene Cuervas.

No se trata de salir en busca de cientos de millones, aclara, sino de "una cosa más modesta", en el entorno de decenas de millones de euros. Tickets no demasiado elevados, razona.

La experiencia con Invercaria

La entrada de inversores está en el origen mismo de Ghenova, una compañía que surge en 2006 mediante una operación de management buy out -la compra de la empresa por su propio equipo gestor- desde la antigua división de Ghesa en Andalucía.

Compraron las tres ramas de actividad que entonces se desarrollaban desde el sur: naval, aeronáutica e infraestructura.

Una de las corbetas entregadas por Navantia a Arabia Saudí. Europa Press

La transacción fue posible con el apalancamiento de Invercaria, el fondo de capital riesgo de la Junta de Andalucía. Con un aporte de 1,9 millones, pasó a ostentar el 49% del capital hasta su salida, culminada siete años más tarde. Así que "de alguna manera tenemos ya el rodaje de andar con un fondo como socio", expone Cuervas.

Las empresas que entrarían ahora en su punto de mira son pequeñas, "de nicho" y que les aporten una singularidad. En el pasado han adquirido, por ejemplo, sociedades que habían subcontratado para alguna actividad y que han entendido que tenía sentido integrar. Es un camino que podrían repetir. 

Desembarco en Arabia Saudí

Las necesidades de capital para seguir expandiéndose llegan después de un 2023 que cerró con una cifra de negocio consolidado de 43,8 millones de euros. Es un 27% más que el año anterior, en el que se anotaron 34,5 millones de euros, y último capítulo del despegue vivido desde la pandemia.

Desde entonces han doblado facturación y sumado hitos, sobre todo con sus verticales de Naval, que representa tres cuartas partes de su cartera de contratación, y Energía, Industria y Agua, donde despuntan en la tecnología WTE (Waste To Energy) desarrollando proyectos en países como Australia y Reino Unido. Con todo, el logro internacional más reciente ha sido entrar en Arabia Saudí. En marzo de este año la compañía se estableció en el país con su socio local Alsuwaiket y trabaja ya en proyectos tanto en el sector defensa como en energía y agua.

"La cuestión es encontrar la llave que te abre el país", explica Cuervas. Ahora mismo se postulan para futuros contratos con Navantia en Arabia que permitan participar en el ciclo de vida de las corbetas vendidas al país de Oriente Medio -y que se construyeron con ingeniería de Ghenova-, y también están licitando por otros montantes "importantes" en ese país.

En cuanto a nuevas aperturas internacionales, la multinacional sevillana puso en marcha el pasado año su oficina en Busán (en Corea del Sur) que ha facturado 760.000 euros al cierre de 2023, con un equipo ya de 20 personas que desarrollan ingeniería para clientes en Corea y Japón, sobre todo buques FSRU.

Récord de la cartera

Todo ha empujado hasta llevar la cartera de contratación al récord de 47,3 millones de euros a cierre del primer trimestre, siete millones más de la cifra que anotaron cuando comenzaron el año. 

Cuervas augura ahora "meses fuertes de contratación", con lo que confían en marcar otro hito en este apartado este año. Así las cosas, agrega, "si no se rompe nada" ve factible que el 2024 acabe con una cifra de negocio consolidado superior a 50 millones de euros.