Garamendi marca territorio a la patronal 'amadrinada' por Yolanda Díaz y Begoña Gómez: "El diálogo social es la CEOE"
El intento de Conpymes por colarse en las conversaciones para reducir la jornada laboral ha colmado la paciencia de la patronal que lidera el vasco.
14 julio, 2024 03:02No corren buenos tiempos en la patronal CEOE. Sus miembros tienen miedo a que Yolanda Díaz consume más pronto que tarde el que es su deseo: reordenar el diálogo social para dar entrada a nuevos representantes empresariales. En concreto, a Conpymes -organización que amadrinó hace dos años junto a Begoña Gómez-.
Un nerviosismo que se pudo palpar entre los asistentes a la Asamblea General de CEOE celebrada el pasado martes. Tanto es así que su presidente, Antonio Garamendi, salió a la palestra a recordar a los suyos (y a Yolanda Díaz) que "nosotros [la CEOE] somos el diálogo social porque somos parte de la mesa" desde hace 47 años.
Toda una declaración de intenciones (muy aplaudida, por cierto) frente a aquellos a quienes les resulta "más cómodo no tenernos en la mesa porque no somos amiguetes".
Garamendi respondía así a la preocupación de los suyos, pero también al intento de Conpymes de colarse por la puerta de atrás en el diálogo social aprovechando la reducción de la jornada laboral. Era el presidente de la nueva patronal, José María Torres, quien se ofrecía a sentarse con Trabajo, UGT y CCOO a negociar ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con la CEOE.
A juicio de Torres, la actitud de la organización de Garamendi es "irresponsable" al no querer negociar "medidas que permitan minimizar el impacto que la reforma tendría en las pymes, que suponen el 99,8% del tejido empresarial".
Un guante que, por ahora, no ha sido recogido por el Gobierno. Desde el departamento que lidera Yolanda Díaz recuerdan que -por el momento- la mesa del diálogo social la componen el Ministerio, UGT, CCOO, CEOE y Cepyme.
Eso sí, no niegan que haga falta actualizar los coeficientes de representación como ya ha ocurrido en otros organismos como en el Consejo Económico y Social (CES).
En este último el Ejecutivo ya ha dado entrada a Pimec, la patronal catalana de Conpymes. Es decir, el equivalente a Foment del Treball en CEOE. Una decisión que se debería consumar antes de que acabe el año y que no parece contar con el beneplácito de los sindicatos.
Además, Industria también ha dado cabida a Conpymes en el Consejo Estatal de la Pyme y en el Observatorio Estatal de la Morosidad Privada. Decisiones que seguramente el equipo de Antonio Garamendi acabe impugnando para defender la posición de CEOE.
Fuentes de la patronal aseguran que va a ser una lucha sin cuartel para defender "47 años de diálogo social". Su objetivo es "reivindicar lo que tenemos", como dijo el líder de la CEOE.
Las mismas fuentes recuerdan a este diario que para estar en el diálogo social se necesita algo esencial: "el reconocimiento de todas las partes. Y eso, por ahora, Conpymes no lo ha conseguido", recuerdan.
Se refieren a un reconocimiento tácito de todos los implicados. Y en este momento, aunque el Gobierno diera el visto bueno, no parece que la organización amadrinada por Díaz y Gómez vaya a contar con el respaldo de los sindicatos.
La entrada de nuevas patronales en la mesa supondría que desde CEOE se exigiera, de inmediato, una actualización de las representaciones sindicales. Algo que tardaría más o menos en llegar, pero que podría provocar la entrada de otros sindicatos como USO o CSIF que llevan años reclamando su sitio en la mesa de los mayores.
Con esos mimbres no parece que ni Pepe Álvarez ni Unai Sordo vayan a respaldar las intenciones de Yolanda Díaz a corto plazo, no sea que también pierdan representatividad.
De momento las partes implicadas en el diálogo social tienen cita el próximo miércoles para intentar acercar posturas en la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas. Las posiciones están alejadas, pero existe confianza en que ahora sí se pueda llegar a un acuerdo.
A negociar
El ultimátum de Yolanda Díaz a la patronal derivó en una nueva propuesta por parte de Trabajo que no convencía a los sindicatos.
La principal preocupación de la CEOE son las pymes, pues consideran que las grandes empresas tienen opciones para asumir las 37,5 horas. No así las pymes, que tendrán más costes y dificultades para adaptar jornadas o permitir compensaciones de jornada.
Unas negociaciones que se abrían después del ultimátum lanzado por Junts y el PNV al Partido Socialista. ¿Y qué le dijeron? Básicamente que no estaban dispuestos a aprobar un acuerdo que solo tuviera como firmantes al Gobierno y a los sindicatos. Una situación que forzó a Moncloa a obligar a Yolanda Díaz a recular y buscar el acuerdo con los patronos.
De momento las posturas están alejadas. Fuentes del diálogo social se muestran, en cambio, algo más optimistas y miran ya a septiembre como el mes en el que todo puede quedar encarrilado. ¿Será así? El tiempo lo dirá, porque la desconfianza entre la CEOE y el Gobierno en este momento es máxima.