Hace siete décadas, en un pequeño establecimiento en Alhama de Murcia ubicado en la plaza, El Pozo Concejil comenzó la historia de una de las marcas más emblemáticas de la alimentación en España. Hoy, El Pozo Alimentación, parte del Grupo Fuertes, celebra su 70 aniversario consolidándose como un referente no solo en España, sino también en más de 80 países alrededor del mundo.
El recorrido de El Pozo es un ejemplo claro de cómo el esfuerzo, la innovación y el compromiso con la calidad pueden transformar una empresa familiar en un gigante de la industria alimentaria. Su capacidad para adaptarse a los tiempos y su dedicación a la mejora continua la han llevado a ser la marca más presente en los hogares españoles durante nueve años consecutivos.
De un pequeño comercio a un referente internacional
Fundada en 1954, El Pozo Alimentación comenzó como una modesta fábrica de embutidos, que pronto creció bajo la dirección de la familia Fuertes. A lo largo de los años, la empresa ha mantenido sus valores fundamentales de esfuerzo, pasión, coraje, innovación, humildad y excelencia, lo que le ha permitido expandirse y consolidarse en el mercado. Estos valores son los que han facilitado que, después de 70 años, El Pozo Alimentación sea una empresa líder en el sector alimentario, con presencia en los cinco continentes y una facturación que supera los 1.800 millones de euros.
El secreto del éxito de El Pozo radica en su capacidad de adaptación a las demandas del mercado y en su constante apuesta por la innovación. La empresa ha realizado inversiones significativas en I+D+i, lo que le ha permitido no solo mejorar la calidad de sus alimentos, sino también optimizar sus procesos de producción. Esto le ha permitido mantener una posición de liderazgo en un mercado altamente competitivo.
Liderazgo en sostenibilidad y calidad
En este sentido, el compromiso de El Pozo no solo se centra en la calidad de sus productos, sino también en su responsabilidad en materia de seguridad alimentaria. La empresa ha implementado un modelo de economía circular que garantiza la trazabilidad de los alimentos desde la granja hasta el paladar. Este modelo, conocido como Control Integral de Proceso (CIP), asegura que todos los productos de El Pozo cumplan con los más altos estándares de calidad y sostenibilidad.
Además, El Pozo Alimentación ha sabido adaptarse a las demandas de los consumidores actuales, quienes buscan productos más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. En respuesta, la empresa ha reforzado su compromiso con la reducción de emisiones de CO2 y la eficiencia energética, implementando tecnologías de última generación en sus procesos de producción.
Un equipo humano comprometido: el alma de El Pozo Alimentación
Uno de los pilares fundamentales del éxito de El Pozo Alimentación ha sido siempre su equipo humano. La compañía ha apostado por la formación y el desarrollo de su personal, sabiendo que son ellos quienes realmente impulsan el crecimiento y la innovación. Como parte de su 70 aniversario, El Pozo ha lanzado iniciativas que celebran el trabajo y la dedicación de sus empleados, destacando su compromiso a largo plazo. Por ejemplo, a través de ’70 años cuentan mucho’, El Pozo ha querido rendir homenaje a aquellos trabajadores que han dedicado su carrera a la empresa, publicando sus testimonios personales.
Porque, además de su éxito económico, ese foco de El Pozo en las personas también ha tenido un impacto significativo en la creación de empleo y el desarrollo regional. Actualmente, la empresa cuenta con más de 5.500 empleados directos y genera empleo indirecto para 23.000 personas. Este compromiso con el empleo y el desarrollo local ha sido una parte fundamental de la misión de la compañía desde sus inicios.