El banco estadounidense JP Morgan Chase contabilizó un beneficio neto de 32.474 millones de dólares (28.442 millones de euros) en el conjunto del ejercicio fiscal 2018, lo que supone un incremento del 33% con respecto al año anterior, según ha informado la compañía.
El banco de Wall Street facturó un 8% más durante 2018, hasta totalizar 109.029 millones de dólares (95.418 millones de euros). Una cifra que no ha conseguido colmar las previsiones de consenso de los analistas por primera vez en los últimos tres años. De su lado, los gastos avanzaron un 7%, hasta los 63.394 millones de dólares (55.482 millones de euros).
En concreto, JP Morgan Chase contabilizó unos ingresos por intereses netos de 55.059 millones de dólares (48.187 millones de euros), lo que representa un incremento del 10% con respecto a 2017. De su lado, los ingresos por comisiones e intermediación crecieron un 7%, hasta los 53.970 millones de dólares (47.237 millones euros).
Por segmentos, la división de banca minorista se mantuvo como la principal, tras repuntar sus ingresos un 12%, hasta 52.079 millones de dólares (45.582 millones de euros).
Tras ella se situaron las divisiones de banca corporativa y de inversión, cuya facturación aumentó un 5% en 2018, hasta 36.448 millones de dólares (31.901 millones de euros), la división de gestión de activos y patrimonio, cuyos ingresos avanzaron un 2%, hasta los 14.076 millones de dólares (12.319 millones de euros) y la división de banca comercial, que creció un 5%, hasta 9.059 millones de dólares (7.928 millones de euros).
"Cada línea de negocio hizo crecer los ingresos y los beneficios, al mismo tiempo que continuaron haciendo inversiones significativas en productos, tecnología y personal", ha alertado el presidente y consejero delegado de JPMorgan Chase, Jamie Dimon.
"A medida que nos adentramos en 2019 pedimos a los líderes del país que alcancen un tono colaborador y constructivo que refuerce la confianza de los consumidores y las empresas", ha añadido.
De este modo, en el cuarto trimestre del año, JP Morgan Chase registró un beneficio neto de 7.066 millones de dólares (6.184 millones de euros), un 67% más que en el mismo periodo de 2017, mientras que los ingresos repuntaron un 7%, hasta los 26.109 millones de dólares (22.850 millones de euros).