Banco Santander mantiene su compromiso con los accionistas. Después anunciar un deterioro de unos 1.500 millones de euros en su filial británica como consecuencia del Brexit, el banco comandado por Ana Botín ha reiterado su intención de mantener su ‘pay out’ (parte del beneficio destinado al dividendo) entre el 40% y el 50%.

Sin embargo, el deterioro ha provocado que la entidad cántabra se aleje un poco más de su idea de que la retribución al accionista llegue, algún día, a ser por completo en efectivo. Ya en el consejo celebrado a finales de febrero, la entidad propuso a sus accionistas mantener la fórmula del ‘scrip dividend’ (en el que los inversores pueden elegir entre cobrar en efectivo o acciones), con la posibilidad de recomprar títulos, “para lograr satisfacer al mayor número de accionistas, institucionales y minoristas, siempre con el objetivo de maximizar el beneficio por acción”, según indicaban entonces los directivos del banco.

La junta aprobó la propesta y, este año, el dividendo se percibirá en dos pagos desde este año, en lugar de en los cuatro establecidos hasta ahora (tres en efectivo y uno bajo ese formato de ‘scrip dividend’). La entidad aprobó este martes el primer pago de 0,10 euros por acción a partir del próximo 1 de noviembre, importe similar al que se pagó hace un año entre el de agosto (0,065 euros) y el de noviembre (0,035 euros).

Así, la teoría indica que el segundo pago del año se realizará bajo la ‘fórmula scrip’. Pero fuentes del banco señalan que lo más probable es que se opte por un “pago híbrido”, en el que los más de cuatro millones de accionistas recibirán parte del dividendo en efectivo y parte bajo el formato ‘elección’ o directamente en acciones. “Todavía no se ha aprobado nada, pero sería lo más lógico teniendo en cuenta el reciente ajuste por el Brexit y la evolución de la acción en bolsa”, indican fuentes de la entidad.

No hay que olvidar que los títulos del Santander cotizan actualmente a 3,5 euros, después de dejarse más de un 10% en lo que va de año y casi un 20% desde el último pago bajo la ‘fórmula scrip’ llevado a cabo a principios de noviembre de 2018.