Los bancos españoles acuerdan reducir la huella de carbono en sus balances en línea con el Acuerdo de París
- Firman un acuerdo por el que se comprometen a luchar contra el cambio climático
- Se dan un plazo de tres años para publicar sus objetivos específicos
Una veintena de entidades bancarias españolas han firmado este lunes un acuerdo por el que se han comprometido a alinear su actividad con los objetivos del Acuerdo de París de lucha contra el cambio climático, según un comunicado remitido por el Ministerio para la Transacción Ecológica.
La firma del acuerdo en el que se plasma este compromiso ha tenido lugar durante la sesión "Compromiso colectivo de la banca española con la acción climática", celebrada en el marco de las actividades del Pabellón España de la XXV Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), en Madrid.
En el acto ha participado el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, representantes de varias entidades bancarias españolas, el director general de Cecabank, José María Méndez, y el presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), José Carlos García de Quevedo.
Banco Santander, BBVA, Caixabank, Bankia, Sabadell, Bankinter, Kutxabank, Unicaja, Abanca, Ibercaja, Liberbank, ING Bank, BNP Paribas, Banca March, BCC-Grupo Cajamar, Cecabank, Société Générale, Bankoa-Grupo Credit Agricole, Banco Mediolanum, Triodos Bank, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Ontinyent, y Colonya-Caixa D’Estalvis de Pollença, son los bancos que han firmado el acuerdo.
En virtud de este acuerdo, los bancos firmantes se comprometen a desarrollar las metodologías necesarias para valorar el impacto que puede tener en sus balances la actividad desarrollada por sus clientes desde un punto de vista de preservación del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, para así asegurar que sus balances están alineados con el Acuerdo de París y con el acuerdo español sobre el clima. El principal objetivo de ambos acuerdos es mantener el incremento de la temperatura media mundial por debajo de 2 grados centígrados sobre los niveles preindustriales, y continuar los esfuerzos para limitar el aumento a 1,5 grados centígrados.
Las entidades se proponen también trabajar juntas y apoyarse mutuamente para desarrollar las metodologías necesarias para medir el impacto climático. Los firmantes del acuerdo son libres de elegir sus propias metodologías, si bien están dispuestos a compartir experiencias entre sí, a fin de hacer posible la comparación de resultados y mejorar las mediciones. Además, harán todo lo posible para adaptarse a las mejores prácticas y estándares internacionales en este terreno.
El acuerdo recoge que en un plazo máximo de tres años, las entidades habrán establecido y publicado los objetivos específicos del sector, basados en escenarios para la alineación de las carteras con los objetivos del Acuerdo de París. Tras la firma de Acuerdo, podrían comenzar a verse los primeros frutos de este compromiso en un año, pues los bancos se proponen publicar e implementar en ese plazo un conjunto de medidas, que tomarán en diálogo permanente con sus clientes, para fomentar el cambio hacia tecnologías, modelos de negocio y sociedades bajas en carbono y resilientes al clima. Cada entidad, además, informará anualmente sobre su progreso individual y cada dos años sobre el progreso colectivo alcanzado en el desarrollo de este compromiso.
En palabras de José María Roldán, presidente de la AEB, este acuerdo pone de manifiesto que “los bancos son conscientes de que tienen en sus manos el modo de hacer frente a los desafíos y también de aprovechar las oportunidades que ofrece la lucha contra el cambio climático, por esa razón quieren contribuir a realizar los cambios necesarios para lograr una economía baja en carbono y resistente al clima”.