BBVA amplía las medidas de apoyo a sus clientes particulares con un plan por el que permitirá un aplazamiento de hasta seis meses en el pago de las cuotas de dichos préstamos. Esta nueva medida está encaminada a que los clientes puedan afrontar esta crisis sin precedentes, con mayor flexibilidad.
Esta acción se suma a las ya adoptadas por el banco desde que comenzó la crisis del COVID-19. En concreto, BBVA ha puesto a disposición de las empresas líneas de crédito inmediato de hasta 25.000 millones de euros y ha suscrito la Línea ICO de 400 millones para apoyar al sector turístico, del transporte y la hostelería con problemas transitorios de liquidez.
La entidad ya permite a las empresas y autónomos solicitar un importe máximo de 500.000 euros, mediante préstamos con plazos de uno a cuatro años y uno de carencia, un tipo fijo máximo anual del 1,50% TAE y sin comisión de apertura. Además, esta línea cuenta con una garantía del ICO del 50% de la financiación.