José Antonio Álvarez, consejero delegado de Banco Santander.

José Antonio Álvarez, consejero delegado de Banco Santander.

Banca

Santander pide al Gobierno una política activa de rentas y más ayuda para las empresas

El consejero delegado de la entidad, José Antonio Álvarez, cree que "cuanto antes se produzca el desconfinamiento, mejor".

28 abril, 2020 13:50

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Era previsible. Banco Santander ha sacrificado el beneficio del primer trimestre para protegerse frente al impacto de la crisis del coronavirus, con unas provisiones de 1.600 millones de euros que han dejado su beneficio en 331 millones de euros, un 82% menos que en el mismo periodo del año anterior.

El consejero delegado del banco, José Antonio Álvarez ha querido dejar claro que la entidad llega bien posicionada en términos de liquidez y solvencia a la crisis, pero que su evolución dependerá de la duración de la crisis sanitaria y de lo que el país tarde en salir de ella. 

En este sentido, Álvarez ha coincidido con otros banqueros en que "a corto plazo, necesitamos políticas activas de rentas para proteger a las familias", sin entrar a valorar si el ingreso mínimo vital que quiere aprobar el Gobierno debe ser puntual durante la crisis o extenderse más allá. 

A partir de ahí, el banquero ha indicado que el Gobierno debe ayudar a la recuperación de las empresas, "porque esto es lo que determinará la recuperación del empleo y que la sociedad pueda salir de la crisis lo antes posible". Reconoce que ahora la prioridad es abandonar la crisis sanitaria pero insiste en que, "una vez que todo sea seguro en este sentido, cuanto antes se produzca el desconfinamiento, mejor". "Hay que recuperar el empleo, y para ello los empresarios son clave", ha insistido.

Álvarez también ha abogado por unos Pactos de la Moncloa y el acuerdo entre los distintos partidos para superar la siruación. "Me gustaría que hubiera algún tipo de acuerdo", insistiendo en que "estamos ante una crisis que afectará a las rentas y a la supervivencia de las empresas".

En este sentido, ha recordado que el banco ya ha agotado los avales del ICO para empresas afectadas por la crisis, solicitando al Gobierno nuevos tramos, sin entrar en si los 100.000 millones de euros anunciados serán suficientes para los próximos meses. 

El consejero delegado del Santander ha remarcado la elevada incertidumbre que existe para hacer previsiones económicas en el entorno actual, aunque sí reconoce que las del banco están en línea con las presentadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que anticipaban un desplome de la economía española del 8% para este año. "Sobre su impacto sobre el banco, todo dependerá de la duración de la crisis y de la intensidad de la recuperación y esto será clave para determinar las necesidades de provisiones", indica Álvarez.

Álvarez ha descartado que, al menos de momento, la crisis conlleve una nueva ola de fusiones en el sector. "No estamos pensando en fusiones, eso no toca", asegura, indicando que el objetivo ahora es "gestionar un entorno extremadamente difícil para ayudar a las empresas y a los empresarios a salir de la crisis cuanto antes". 

Durante la presentación de cuentas ante los medios, Álvarez también detalló la evolución de la actividad del banco desde mediados de marzo hasta el 22 de abril, en plena crisis sanitaria, con una fuerte caída en la producción de nuevas hipotecas, especialmente en España, y de los préstamos al consumo, frente a la subida del crédito empresarial.