El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha advertido que el organismo vigila de cerca las condiciones en las que las entidades financieras están comercializando los créditos avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) para las empresas y autónomos afectados por la crisis, reconociendo que las malas prácticas parecen algo inevitable, aunque no de forma generalizada.
Desde el inicio de estas operaciones, los afectados han denunciado refinanciaciones abusivas y tipos de interés que, según explican, se sitúan por encima de los que se otorgaban antes de la crisis, además de incluir para su contratación productos vinculados como seguros de vida. De hecho, el ICO se vio obligado a prohibir específicamente estas 'ventas cruzadas' y la banca en bloque se comprometió a dar instrucciones a su red de oficinas para asegurar una aplicación rigurosa del acuerdo.
Sin embargo, desde el Banco de España reconocen que aunque "estamos trabajando en que (estas prácticas) no se produzcan, no quiere decir que no se vayan a producir". Según ha indicado Hernández de Cos, "hay muchos trabajadores y sucursales y parece inevitable descartar problemas de conducta, pero el Banco de España está tratando de evitarlos". "¿Puedo decir que la 'mala praxis' es generalizada? No", defiende el gobernador.
Según ha indicado durante la ronda de preguntas de los representantes de los distintos partidos políticos, los criterios de concesión no se han considerado dentro de la responsabilidad del organismo y, aun así, siguen muy de cerca la actuación de las entidades mediante tres vías. En primer lugar, la colaboración con las entidades para "chequear que cuentan con los protocolos de actuación necesarios para que no ocurran estas situaciones y, si ocurren, para corregirlas".
En segundo, el estrecho contacto con el ICO para controlar "a través de muestreos" estas actuaciones y, por último, el servicio de reclamaciones puesta disposición de los ciudadanos.
Posibles sanciones
"En lo que sí tenemos una responsabilidad directa es en el posible incumplimiento del régimen de transparencia, que podría llevar a sanciones", advierte el gobernador, recordando que hay que seguir enfatizando la vigilancia "porque las líneas ICO es una de las medidas más importantes para superar la crisis, dado el tejido productivo de empresas pequeñas que tenemos".
El Banco de España ha insistido en la necesidad de ayudar a esta parte del tejido productivo de menor tamaño y que representa la práctica totalidad de las empresas españolas. Una defensa que llega un día antes de que el Gobierno libere el cuarto tramo de avales que, según la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, dedicará más de un 50% a las pymes. En el momento de su anuncio, el porcentaje supo a poco, a muy poco, al sector bancario. Pero según indican desde Servimedia, el Gobierno habría recapacitado y finalmente esos 20.000 millones irán, si no íntegros, en su práctica totalidad para pequeñas y medianas empresas.
Agilidad en los préstamos
Hernández de Cos sí ha defendido con firmeza la agilidad de la banca y del ICO a la hora de tramitar los créditos avalados, indicando que las peticiones rechazadas lo han sido porque no cumplen con los criterios de riesgo de las entidades.
"Los bancos tienen que seguir haciendo un análisis de los riesgos, no nos podemos permitir dar crédito a empresas que sabemos que ya no son viables", ha asegurado el gobernador durante su comparecencia ante la comisión de asuntos económicos del Congreso. "Esas empresas tendrán que recibir otras ayudas, pero no a través de créditos bancarios", insiste, defendiendo la necesidad de que la crisis económica no derive finalmente en una crisis bancario.
Pese a rechazar el 'atasco' en la concesión de los préstamos, los datos oficiales evidencian que, hasta el 13 de mayo, se repartieron 31.400 millones de euros en avales, un 48% del total disponible en los tres tramos ya activados por el Gobierno.
Pero Hernández de Cos insiste: "La ejecución de un plan con estas características con un número de empresas mucho mayor que el de otros países es complicada y la capacidad del ICO ha sido muy ágil". Según los cálculos del Banco de España, el crédito concedido con avales del ICO supone el 17% del stock de crédito total a pymes en España. En relación con otros países el volumen de garantías concedidas mediante el ICO alcanza 2,2 puntos de PIB en España, frente al 1% de Alemania o el 1,4% de Italia. Francia sería el que más se acerca a la cifra española en 2,3 puntos.