El Gobierno ha aprobado este martes en Consejo de Ministros la liberación de otros 20.000 millones de euros en avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) que irán destinados de forma íntegra a pymes y autónomos.
Según ha informado la ministra portavoz, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros, este cuarto tramo de avales implica que ya se hayan liberado 84.500 millones de euros de los 100.000 millones acordados para este tipo de préstamos. De la cifra total que ya está disponible, 60.000 millones de euros corresponden a avales destinados a pymes y autónomos, el sector más afectado por la crisis del coronavirus. "Siete de cada 10 euros de avales han sido para este colectivo", ha destacado Montero durante su intervención ante los medios.
Con las cifras actualizadas hasta este domingo, la banca ya ha cerrado 394.593 operaciones, con 38.631 millones de euros avalados que implican una financaición total de 50.822 millones euros, "cifra realmente importante y salvavidas para empresas y trabajadores", ha explicado la ministra portavoz.
Aun así, la cifra evidencia un cierto atasco en la comercialización de estos préstamos, pues los 38.631 millones de euros en avales suponen un 45% del total disponible ya para las empresas.
La banca pide más
Los bancos están desbordados y llevan tiempo solicitando al Gobierno que amplíe, si llega a ser necesario, el cupo que falta de los 100.000 millones de euros acordado para este tipo de financiación.
Desde el Gobierno insisten en que los tramos deben seguir ‘soltándose’ poco a poco conforme siga la demanda.
El Banco de España defendió el lunes la agilidad del sector a la hora de tramitar los préstamos, abogando entre líneas por la necesidad de seguir dotando de 'liquidez avalada por el estado' a las pequeñas empresas.
El gobernador Pablo Hernández de Cos recuerda que "el reducido tamaño medio de las sociedades no financieras sitúa al tejido productivo español en una posición de mayor vulnerabilidad frente a la pérdida de ingresos como consecuencia de la crisis del Covid-19, dado que, con carácter general, las pymes cuentan con un menor acceso a la financiación externa y unos costes fijos más elevados en proporción de la facturación".
Del mismo modo, desde el organismo insisten en que, a diferencia de las moratorias en hipotecas y préstamos al consumo, las entidades financieras sí tienen que valorar los riesgos de estas solicitudes antes de su concesión. Por eso, Hernández de Cos fue tajante al asegurar que “no nos podemos permitir dar crédito a empresas que ya sabemos que no son viables”, defendiendo al sector de las críticas por los rechazos en muchas solicitudes.
Fuentes del sector financiero reconocen que se rechazan muchas solicitudes, pero todas por motivos de riesgos elevados de impagos, más allá del impacto de la crisis del coronavirus en sus cuentas.
Los bancos ofrecen, además, otra serie de alternativas más allá del ICO. Por ejemplo, Bankinter lleva tiempo aplicando carencias en los préstamos a determinados clientes, post financiación confirming o con préstamos preautorizados para poder utilizar con fines diferentes al inicial, que era el pago de impuestos y seguros sociales. Bankia también ha puesto en marcha una serie de créditos puente para ayudar a las empresas que opten por no pasar por las líneas ICO.
Durante la presentación de resultados del primer trimestre, CaixaBank también explicó que durante la pandemia había concedido 14.000 millones de euros al sector empresarial, al margen de las líneas ICO.