El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha abogado por un acuerdo global para suspender el pago de dividendos y los programas de recompra de acciones por parte de las entidades bancarias mientras dure la pandemia del Covid-19 con el objetivo de preservar el mayor capital posible.
La directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, ha defendido en un artículo publicado en el diario británico 'Financial Times' que unas "sólidas posiciones de capital y liquidez" son esenciales para proporcionar créditos, pero que es "necesario" retener los beneficios obtenidos para "reforzar" los colchones construidos por los bancos.
Según los cálculos de la institución con sede en Washington, los 30 bancos sistémicos más importantes a nivel mundial retribuyeron a sus accionistas con 250.000 millones de dólares (227.584 millones de euros) en 2019 entre dividendos y recompra de acciones. "Este año deberían retener sus ganancias para elevar el capital del sistema", ha apostillado Georgieva.
La directora gerente ha reconocido que esto tiene "implicaciones desagradables" para los accionistas pero que, ante una abrupta contracción económica como esta, hay "sólidos argumentos" para fortalecer todavía más la base de capital de las entidades.
"Los intereses de los accionistas de los bancos están alineados con los de los supervisores y los clientes. Todas las partes interesadas se beneficiarán en último término si los bancos preservan el capital en lugar de pagar a los accionistas durante la pandemia", ha subrayado Georgieva.
Todos a una
En este sentido, la búlgara ha afirmado que los bancos que acometan estas acciones de manera individual serán "penalizados" por los inversores que no entiendan que son necesarias, por lo que ha apostado por un pacto internacional por parte de los reguladores para suspender el pago de dividendos y recompras de acciones.
"Para asegurar una consistencia a nivel mundial, la cooperación internacional es clave. El FMI y el Consejo de Estabilidad Financiera pueden ayudar a lograr esto", ha afirmado.
En el caso español, la mayoría de entidades han puesto en cuarentena o han recortado sus dividendos con cargo a 2019 y los de 2020. En un reciente informe, los analistas de JP Morgan daban por perdidos estos pagos que algunas entidades se han comprometido a 'reponer' cuando pase la pandemia.
Los expertos apuntan en este sentido a que el 'pay-out' o porcentaje de beneficios que se podría destinar a dividendos a partir de 2021 se reduciría drásticamente desde el entorno del 50% actual hasta un 35%. Este porcentaje, apuntan, está más en línea con las prácticas de la banca estadounidense, que no ha recibido tantas presiones de su supervisor para cortar el grifo de los pagos al accionista.