Las antiguas cajas y los sindicatos avanzan en la negociación del convenio colectivo a un ritmo mucho más ágil que el que están dejando las reuniones entre bancos y AEB. Parece que la CECA está más dispuesta a ceder en parte de sus propuestas iniciales y desde los sindicatos informan ya de que la patronal del sector ahorro ha retirado ya uno de los puntos más polémicos del acuerdo, el de la movilidad geográfica.
En concreto, la intención era ampliar esa posibilidad de mover a los empleados en hasta 50 kilómetros, desde los 25 kilómetros que marca el convenio actual, ante los cambios producidos en los últimos años en las propias estructuras de las entidades, con el cierre y la transformación de sucursales que obligan a recolocar, cuando no despedir, a los empleados del sector.
El hecho de este paso atrás de la CECA no significa que las entidades no vayan a poder mover a sus empleados hasta esos límites o más. De hecho, Bankia ha alcanzado un reciente acuerdo con sus empleados en el que el límite de la movilidad está, precisamente, en esos 50 kilómetros. Sin embargo, el hecho de no incluirlo directamente en el convenio permite que sea la entidad con sus propios trabajadores los que alcancen un acuerdo, que puede conllevar ciertas ventajas ante una decisión de este tipo.
Por ejemplo, en el caso de Bankia, si se decide mover a un empleado en ese radio de 50 kilómetros debe ser por una causa "limitada y compensada", según indican desde los sindicatos.
En concreto, el radio de acción irá de 5 en 5 kilómetros concéntricos y progresivos hasta alcanzar ese límite de los 50. Las salidas serán voluntarias si se cierra la oficina y no hay opciones a esos 50 kilómetros.
"Frente al riesgo de utilizar la Reforma Laboral para desvincular (despedir) por causa de movilidad con compensaciones de 20 días por año y 9 mensualidades, se incrementa sustancialmente estas indemnizaciones a las que pueden acogerse voluntariamente quienes no cuenten con oficinas y personas en su entorno próximo de hasta 50 km", explican desde los sindicatos.
Es decir, si finalmente no se incluye una ampliación de la movilidad geográfica en el convenio colectivo de ahorro, los trabajadores de las antiguas cajas que se vean afectados por esta situación podrán negociar con cada una de sus entidades las condiciones o, en caso de no querer esa movilidad, las posibles compensaciones.
Paso atrás
Este paso dado por CECA sigue a otros en los que también ha cedido respecto a sus aspiraciones iniciales a lo largo de las últimas mesas negociadoras. Por ejemplo, en materia salarial y de trienios. La idea es avanzar en una negociación que, según lo acordado, debe cerrarse el próximo 31 de julio.
En este sentido, desde los sindicatos informan que CECA también ha decidido reetirar otras propuestas iniciales, como la de establecer la jornada partida de lunes a jueves para toda la plantilla, como horario general, y continuada exclusivamente los meses de julio y agosto. También ha decidido mantener el complemento de residencia para los empleados que pretendía eliminar.
Por otro lado, la patronal mantiene otra serie de propuestas como la supresión en 2021 y 2022 del Plus Convenio y después vincular su percepción a la rentabilidad obtenida, así como la suspensión temporal del concepto de antigüedad, que se recuperaría a partir de 2022 vinculado a la mitad de su valor actual.
Negociación en banca
Más difícil parece el acuerdo en el sector bancario, donde CCOO, UGT y FINE han decidido, por fin, sumar sus fuerzas y presentar propuesta conjunta a la Asociación Española de Banca (AEB). En este caso, el plazo de negociación se amplió hasta el 31 de octubre. Entre los puntos a los que aspiran los representantes de los trabajadores está una subida salarial del 3% de todos los conceptos salariales para cada uno de los años de vigencia del Convenio.
La propuesta conjunta presentada esta semana a la patronal también incluye mejoras en la carrera profesional, "reduciendo el tiempo para los cambios de nivel y garantizando el Nivel 8, como mínimo, con la acreditación de la formación obligatoria (MIFID, IDD, LCCI y otras)", explican desde los sindicatos.
Los sindicatos también pretenden una regulación específica del teletrabajo con el objetivo de poder realizar una conciliación efectiva con sistemas de registro de la jornada y derecho a la desconexión. Respecto a los beneficios sociales, los sindicatos también han propuesto mejoras en importes, plazos y condiciones de los préstamos a los que pueden acceder tanto ellos como sus familiares, así como en la aportación mínima anual a los planes de pensiones de empleo, que intentarán que suba de 450 euros a 1.000 euros.