Goldman: el peso del Gobierno en Bankia puede retrasar los ajustes tras la fusión
En pleno tira y afloja por la ecuación de canje, Goldman Sachs advierte de que las consideraciones políticas pueden influir en los potenciales ahorros de costes.
15 septiembre, 2020 02:21Noticias relacionadas
Los analistas coinciden. El mayor sentido financiero de la fusión entre CaixaBank y Bankia está en unas sinergias que algunas firmas de inversión han llegado a cifrar en 5.000 millones de euros tras el fuerte ajuste que se espera en oficinas y empleados. Pero cuidado. En un reciente informe, Goldman Sachs advierte de que las “consideraciones políticas” pueden limitar las expectativas iniciales en este sentido.
El banco de inversión estadounidense tiene claro que la fusión traerá sinergias muy “significativas”. Pero también emplea este adjetivo para calificar su riesgo de ejecución, incluso cuando este tipo de operaciones tienen menor riesgo entre bancos del mismo país que en las operaciones transfronterizas, tal y como detallan los analistas en su informe.
“La naturaleza doméstica de la fusión sugiere que las sinergias serán significativas, pero tenemos en cuenta que la entidad objetivo (Bankia) es actualmente propiedad del Gobierno español en un 62% (a través del FROB) por lo que la negociación puede incluir consideraciones políticas, incluida la limitación tanto en el alcance como en el ‘timing’ de las sinergias de costes”, indican los expertos. “En otras palabras, la perspectiva socioeconómica podría suponer una importante consideración cuando se analice la ambición de las sinergias”, insisten.
¿Qué pasará con los ajustes?
En este sentido, todas las miradas se vuelven, primero, hacia unas cifras de paro que según el Ministerio de Economía podrían superar el 17% el próximo año. Un dato al que sin duda contribuirá el proceso de consolidación en el sector bancario español, que inevitablemente traerá consigo algunos despidos 'obligatorios'.
En el caso concreto de CaixaBank y Bankia, los grandes bancos de inversión calculan que la entidad resultante de la fusión tendría capacidad para ajustar hasta un 75% de la plantilla de cada oficina cerrada. En este caso, ya queda patente la preocupación por la propuesta del Gobierno para desincentivar las prejubilaciones, una de las figuras más utilizadas por la banca para lograr la voluntariedad de los trabajadores en los últimos años de reestructuración.
Por ejemplo, en el último ERE de CaixaBank, un 33% de las más de 2.000 bajas previstas solicitaron su salida de forma voluntaria, pero los sindicatos creen que esta 'buena disposición' solo se repetirá si hay buenas condiciones, precisamente, en materia de prejubilaciones.
Algo que también será complejo de llevar a cabo ya que, tras los ajustes de los últimos años, las plantillas de la banca están bastante ‘rejuvenecidas’.
Gastos de reestructuración
El escenario que manejan los expertos es que el 50% de los gastos de reestructuración de la entidad fusionada se distribuyan en un periodo de tres años, hasta finales de 2023. Y retrasar este proceso por cuestiones 'sociales' supondría, también, retrasar el ahorro esperado a futuro con los ajustes.
Si todo va según lo previsto, las sinergias entre CaixaBank y Bankia podrían batir con creces la media de las conseguidas en los últimos años por el sector. Según datos recopilados por Goldman Sachs, la media de sinergias en las fusiones bancarias en Europa se sitúa en el 25%, mientras que en España el rango se ha movido en los últimos años entre el 23% y el 54%, con una media del 34%. La cifra del 54% se consiguió, precisamente, con la fusión entre Bancaja y Caja Madrid.
Esta vía para ganar en rentabilidad será sin duda uno de los principales puntos calientes de las negociaciones posteriores a la aprobación de la fusión por parte de los consejos de ambas entidades. Una aprobación que se ha retrasado unos días ante el tira y afloja de las dos partes por exprimir el mayor beneficio posible en la ecuación de canje.
De momento, el mercado sigue dando a Bankia un peso del 26% por capitalización, un porcentaje que supondría que La Caixa de Isidre Fainé se quedaría ligeramente por debajo del 30% que aspira a mantener en el grupo.
Fuentes financieras indican que el próximo miércoles sería la nueva fecha elegida para que los consejos aprueben la operación, pero si las negociaciones por el canje no avanzan, el acuerdo se puede demorar unos días más. Nunca suspender, tal y como indican las fuentes consultadas.