El Banco Central Europeo (BCE) pide crear un 'banco malo' europeo -o una red de 'bancos malos' nacionales, como la Sareb en España- para afrontar el inevitable aumento de la tasa de créditos morosos por la Covid-19. El responsable de supervisión del BCE, el italiano Andrea Enria, ha defendido este martes en la Eurocámara que éste sería el mejor instrumento tanto para las entidades como para las empresas que no pueden pagar y también para que se mantenga el flujo de crédito.
Gracias a las moratorias y a los avales públicos, la crisis del coronavirus todavía no ha provocado un repunte notable de créditos tóxicos. En el segundo trimestre de 2020, la tasa de morosidad para los grandes bancos de la eurozona se situó en el 2,94%, frente al 3,22% en el cuarto trimestre de 2019, según los datos del BCE.
"No obstante, esperamos un aumento de las exposiciones en mora, sobre todo una vez que las medidas de apoyo público, como las moratorias en los pagos, expiren. Para la mayoría de los bancos, ya estamos viendo un aumento del coste del riesgo en comparación con 2019", ha avisado Enria durante una comparecencia virtual ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara.
El BCE pide a la banca que se prepare para gestionar este más que probable aumento de la morosidad. Las entidades necesitan políticas claras para detectar los riesgos en una fase temprana, incluso cuando los créditos se benefician todavía de avales públicos. También deberán aumentar la capacidad operativa para gestionar el repunte de créditos dudosos y garantizar un nivel adecuado de provisiones.
"Actuando en el momento debido, los bancos pueden minimizar cualquier posible efecto precipicio cuando las moratorias y otras medidas de apoyo público comiencen a expirar", sostiene Enria.
Las políticas preventivas por parte de la banca deben completarse con la creación de un 'banco malo' europeo o una red de bancos malos nacionales, según el BCE. "Las compañías de gestión de activos son herramientas que, si están bien diseñadas, generalmente no generan pérdidas para los contribuyentes y permiten a los bancos limpiar sus balances de forma más rápida", ha dicho el responsable de supervisión.
Miedo a la mutualización
"Sé que se trata de una iniciativa controvertida porque hay miedo a una mutualización de las pérdidas entre los Estados miembros. Pero podemos diseñar esta iniciativa sin ningún tipo de mutualización, si esta es la preferencia política. Lo importante es que pongamos a los bancos de la unión bancaria en pie de igualdad y que rompamos los vínculos con los Estados", alega Enria.
A su juicio, es fundamental que tanto la financiación como los precios de venta se armonicen a nivel europeo con el fin de evitar ventajas indebidas en entidades de algún país frente al resto.
"Los 'bancos malos' son muy útiles no sólo porque permiten a los bancos beneficiarse y limpiar rápidamente sus balances, por supuesto asumiendo un golpe en su posición de capital. Además, las compañías de gestión de activos son más contundentes a la hora de reestructurar los créditos y situar de nuevo a las empresas en posición de reiniciar sus negocios e invertir en la economía", ha dicho el responsable de supervisión del BCE.
Enria no ha querido aclarar si el BCE levantará la prohibición de pagar dividendos, tal y como reclama buena parte de la banca española. Su argumento es que la segunda ola de la Covid-19 que afecta ahora a toda la UE ha disparado la incertidumbre sobre la evolución de la economía en los próximos meses. El BCE adoptará una decisión tras publicar sus próximas previsiones el 10 de diciembre.