Banco Santander se planta frente a la "fuerte recomendación" del Banco Central Europeo (BCE) para que el sector no pague dividendos y destine todo el capital posible a dar crédito a la economía. Durante la junta de accionistas de la entidad, Ana Botín ha puesto en valor la capacidad para pagar un dividendo complementario en acciones, con cargo a 2019, y otro en efectivo en 2021.
En total, y tras su aprobación en junta, la remuneración de 2019 ascenderá a 0,20 euros por acción, mientras que el pago de 2021 será de 0,10 euros con cargo a reservas, lo que representa una rentabilidad de casi el 6% a precios actuales. El calendario previsto contempla que el 12 de noviembre tenga lugar el acuerdo de ejecución del aumento de capital, teniendo derecho a participar quienes sean accionistas del banco a las 23.59 horas del 13 de noviembre.
Entre el 4 y el 10 de diciembre tendrán lugar los trámites para la inscripción del aumento de capital y la admisión a cotización de las nuevas acciones en las bolsas españolas y está previsto que el 11 de diciembre se inicie su contratación ordinaria en las bolsas, recibiendo los accionistas sus nuevas acciones.
"La propuesta de un dividendo en acciones debe entenderse como medida extraordinaria para cumplir con los accionistas, en particular los minoristas, pero quiero resaltar que nuestra intención es pagar cien por cien en efectivo a partir de 2020", ha adelantado Botín. La directiva ha indicado que el abono de esta cantidad estará condicionado a que la ratio de capital se mantenga en el rango de entre el 11% y el 12% y "por supuesto, sujeto a las decisiones de los reguladores".
El banco confía en su capacidad para pagar a los accionistas gracias a una "mayor visibilidad sobre la crisis, la fortaleza de capital y la evolución de resultados ordinarios".
Botín explicó que la entidad ha 'guardado' 19 puntos básicos de capital para el pago de dividendos en efectivo. "Tenemos capacidad, incluyendo dividendos en efectivo o recompras de acciones", ha insistido la directiva durante el encuentro con sus accionistas. "La fortaleza de balance siempre ha sido una prioridad y los números demuestran que lo hemos ido ejecutando, con la ratio de capital CET 1 mejorando trimestre a trimestre y una calificación crediticia de máximo nivel, en línea o por encima de la del riesgo soberano español", insiste.
Ana Botín también ha recordado que los Credit Default Swaps (CDS) está muy por debajo de los niveles de crisis anteriores, "lo que demuestra la confianza de los institucionales y del mercado". "Todo esto debería situarnos en posición para pagar dividendos; entendemos muy bien la importancia para los accionistas", indican desde la entidad.
"El reparto de los beneficios es el mejor exponente de la disciplina financiera y su componente aporta confianza", ha sentencia la presidenta del Santander, cuyas declaraciones en torno a la retribución han sido seguidas de aplausos por los presentes en la junta.
Según ha recordado Botín, Banco Santander ha repartdo 19.000 millones de euros en dividendos a sus accionistas en los últimos cinco años, con un beneficio por acción que ha aumentado un 22%.
"El dividendo supone una gran ayuda para nuestra economía y es de agradecer", ha indicado uno de los accionistas del banco durante el turno de preguntas, que ha sido especialmente duro con Botín por la trama judicial del 'caso Popular' y también por la fuerte caída de la acción.
Desde Banco Santander defienden la evolución bursátil a largo plazo, confiando en que "el precio reflejará el verdadero valor de nuestro negocio". La persidenta de la entidad ha recordado que desde que se aprobó el plan estratégico en octubre de 2015, la evolución de la cotización ha sido mejor que el principal índice bacario europeo. Al menos hasta el estallido de la pandemia. "La acción no refleja la realidad de nuestro negocio, ni los números, ni los resultados ni el potencial de negocio, sino la incertidumbre en la economía en general", ha insistido Botín.
La banquera también ha contestado a las críticas por los gastos en la alta dirección del banco. La presidenta del Santander defiende que desde 2014 los gastos los directivos se han reducido en un 60%. Del mismo modo, no ha querido entrar a valorar las críticas de los accionistas por la compra de un avión privado que, según ha explicado, servirá para sustituir al actual. Es decir, para renovar la flota.
Posible ERE en Santander
La presidenta de Banco Santander también se ha pronunciado sobre las informaciones publicadas hoy en el diario 'Expansión' alertando de un posible Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 3.000 empleados del Grupo por motivos económicos. "Si la entidad decide proponer medidas que tengan impacto en la plantilla del grupo serán los sindicatos los primeros en conocerlas", ha asegurado.
El sindicato CCOO ha emitido esta mañana un comunicado en el que ha asegurado que no ha sido informado sobre el supuesto ERE y que ignora el origen de la noticia.
"Banco Santander siempre se ha caracterizado por respetar los marcos de relaciones laborales y no airear en medios de comunicación cuestiones que antes deben ser tratadas en el marco estable de interlocución que CCOO, como sindicato mayoritario, mantiene con la empresa", ha recordado el sindicato, que ha advertido que, de confirmarse la noticia, "se estarían dinamitando las bases que hasta ahora se han servido para el diálogo social en la empresa".
Los accionistas más críticos con la presidenta y con el banco también han cargado contra las declaraciones testificales de Botín y del consejero Rodrigo Echenique en el 'caso Popular', pidiendo directamente la dimisión de la presidenta. "Mejor le iría al banco si se marchara usted y se dedicara a sus cosas de influencer y a sus programas de televisión", ha reprochado un accionista, en relación a la participación de la directiva en el programa 'Planeta Calleja'.
En su respuesta, Botín ha rechazado con rotundidad las "infundadas y maliciosas afirmaciones, que no se ajustan en absoluto a la realidad", y ha defendido que el banco cumple en todo momento con las obligaciones legales aplicables.
Botín también ha defendido su posición de feminista, después de que un accionista la calificase como "referente" en tono peyorativo. "Soy feminista porque creo en la igualdad de oportunidades y esto no es solo lo correcto, sino bueno en el negocio", ha apostillado la presidenta del banco.