La banca no quiere quedarse al margen de la gestión de los fondos europeos. Temen que posibles malas decisiones políticas acaben por minimizar el impacto de las ayudas sobre el tejido empresarial, sus proyectos y, por lo tanto, sobre el ritmo de recuperación económica.

Banqueros, expertos y las patronales del sector han coincidido estos días en exigir al Gobierno que cuente con ellos para una correcta canalización y análisis de los 140.000 millones de euros correspondientes.

Durante el XXVII Encuentro del Sector Financiero organizado por Deloitte y ABC, con el patrocinio de Sociedad de Tasación, el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, ha advertido de que, para que la recuperación sea sólida “tenemos que sacar petróleo de estos fondos”. Una frase que refleja el sentir general del sector, que considera que su capacidad y cercanía con los clientes puede ser clave a la hora de detallar el reparto de los recursos.

Desde el sector defienden su “capacidad de llegada” gracias a una capilaridad que ha quedado demostrada con las 800.000 operaciones de préstamos ICO que se han puesto en marcha en apenas unos meses, especialmente sobre el mundo pyme. Desde la AEB defienden incluso que la banca puede participar en la evaluación de proyectos, ya que están acostumbrados a valorar la financiación empresarial, decidiendo aspectos como si se trata de opciones viables o no, o si los empresarios serán capaces de repagar sus créditos.

“Creo que el sector bancario puede desempeñar un papel fundamental, no solo en la canalización de esos fondos, sino en garantizar que sacamos lo mejor de esos fondos europeos para realmente transformar la economía española”, defienden desde la AEB.

Unos minutos después, Roldán recibía respuesta por parte del Gobierno con la intervención en el foro de la secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Ana de la Cueva, que reconocía que "la banca es quien conoce a los clientes y realiza los análisis de riesgo", en referencia al papel del sector durante los primeros meses de los préstamos avalados por el ICO. 

De la Cueva ha calificado los fondos europeos como una oportunidad histórica para la recuperación del país, llamando de nuevo a la colaboración público-privada para trabajar en el plan de transformación y resiliencia. En esta línea, considera que el sector financiero será fundamental en dicha recuperación, y ha pedido a las entidades que sigan trabajando en mejorar su propia situación y en mantener el apoyo financiero a la economía, sin detallar su papel final en la gestión de los fondos. 

Algunos directivos como Jaume Guardiola han criticado la misma en los últimos días. El consejero delegado del Banco Sabadell considera que la fórmula de una agencia independiente habría sido mucho más positiva para la gestión de esos 140.000 millones de euros. El directivo, consciente de que el Gobierno ya rechazó de pleno esta posibilidad, se conforma con que el control y la distribución de los fondos se haga bien. “Sí me gustaría ver en el debate nacional una discusión sobre cómo se va a utilizar ese dinero”, asegura.

“Tenemos tiempos difíciles por delante, con más desempleo, en los que habrá que tomar decisiones empresariales y no podemos dejar de financiar a las compañías viables”, insistía en el mismo foro el consejero delegado de Banco Santander, José Antonio Álvarez.

En este sentido, abogó por ampliar las ayudas más allá del momento de la llegada de la vacuna si es necesario, siempre bajo la colaboración público-privada. Una idea compartida por José Sevilla, consejero delegado de Bankia, para evitar una crisis de solvencia empresarial.

“Necesitamos pensar en soluciones imaginativas como lo hicimos al inicio de la crisis con las moratorias y otros planes, cosas que no habíamos hecho en el pasado, desde ayudas directas hasta reestructuraciones en empresas que lo puedan llegar a necesitar”, explica. Así, explicó que los fondos europeos deben destinarse también a proyectos de inversión que impulsen la economía digital y sostenible. “No solo los fondos europeos, hay mucho capital privado disponible para proyectos de inversión y la banca puede ayudar en asesorar y facilitar su canalización”, insisten desde el sector.