Unicaja Banco cierra el año antes de su fusión con Liberbank con un beneficio de 78 millones de euros, un 64% menos que el año anterior, tras realizar dotaciones de 200 millones de euros por la pandemia. La entidad ha logrado reforzar su solvencia y mantener a raya la morosidad ante los meses que se avecinan en el proceso de integración.
Tambien ha dado la vuelta a los efectos negativos derivados de la paralización de la actividad originada por la declaración del estado de alarma, en el segundo trimestre, en su margen básico (margen de intereses + comisiones), con una mejora en el tercer y cuarto trimestres del 8,9% y del 3,7%, respectivamente, dejando su evolución interanual en un crecimiento del 0,2%.
Dicha mejora se produce tanto en el margen de intereses (+9,2% en el tercer trimestre y +1,1% en el cuarto) como en las comisiones (+8,1% en el tercero y +10,7% en el cuarto).
Antes de la fusión, la contención de costes sigue siendo uno de los pilares de la gestión del banco, habiéndose reducido los gastos de explotación, en relación con el ejercicio 2019, en 35 millones de euros (-5,7%). Todo ello ha llevado a la entidad a la mejora de su resultado básico (margen intereses + comisiones - gastos de explotación) en un 18% en relación con el ejercicio anterior.
Al cierre del año, la ratio CET-1 se sitúa en el 16,6% y la de capital total en el 18,2%, situadas entre las más elevadas del sector, con un aumento del exceso sobre los requerimientos SREP hasta los 1.332 millones de euros.
Unas cifras que dejan a Unicaja en una buena posición de cara al proyecto de fusión que, según informa la entidad, continua avanzando según el calendario previsto.
En enero de 2021, el Registro Mercantil designó a BDO Auditores, S.L.P., como Experto Independiente que será el encargado de elaborar un informe sobre los términos acordados para la fusión entre las dos entidades. Durante las próximas semanas, los Consejos de Administración someterán a su aprobación la documentación de la transacción y convocarán sus respectivas Juntas Generales de Accionistas para la aprobación formal de la fusión.
Ayudas y morosidad
La entidad ha aprobado más de 12.500 solicitudes de préstamos con aval ICO de autónomos y empresas, por un límite de 900 millones de euros, y tramitado más de 23.800 solicitudes de moratoria, tanto legales como sectoriales, sobre préstamos hipotecarios y personales, que afectan a un volumen actual de crédito de unos 860 millones de euros, de los que mantienen vigente su moratoria únicamente en torno a 570 millones de euros.
En cuanto a los activos no productivos -NPAs- (dudosos más adjudicados), la cifra ha caído en 198 millones de euros (-8,0%) en los últimos 12 meses, con bajadas del -12,6% en los activos dudosos y del -2,5% en los adjudicados.
El saldo de activos dudosos del Grupo, a cierre del ejercicio 2020, disminuyó hasta los 1.181 millones de euros, y el de inmuebles adjudicados, hasta los 1.091 millones. La caída de dudosos se traduce en una bajada de la tasa de morosidad de 0,6 puntos porcentuales (p.p.) en los últimos 12 meses, hasta situarse en el 4,2%.
En el cuarto trimestre los activos no productivos también bajan, en un -5,6%. La ratio de cobertura de NPAs se ha incrementado en 7,3 p.p. desde el mismo trimestre del año anterior y en 0,8 p.p. en el último trimestre, para situarse en el 65,2%.
La operación entonces quedará pendiente de recibir las autorizaciones regulatorias preceptivas, que se esperan obtener a finales del segundo trimestre, o principios del tercero, de este año.
"Es destacable que las mejoras de solvencia que han tenido ambas entidades durante el cuarto trimestre de 2020 permiten aumentar el CET-1 fully loaded pro-forma de la entidad combinada, antes de realizar los ajustes de la operación, hasta el 15,1%. Un nivel que se encuentra 0,4 p.p. por encima del estimado para septiembre de 2020", indican desde el banco.
A su vez, el incremento de los niveles de cobertura de la morosidad de las dos entidades en el cuarto trimestre también ha permitido superar la referencia considerada en el momento del anuncio.