Unicaja Banco ha vendido créditos fallidos por un importe de 501,49 millones de euros, concertados con particulares y pymes, de los que 296,12 millones eran fallidos no gestionables, según recogen las cuentas anuales del banco.
La cartera, cuya venta se cerró a finales del pasado año por un precio y a un comprador que no han sido revelados por la entidad andaluza, será gestionada por Gescobro.
Fuentes financieras consultadas por Europa Press han confirmado que Unicaja Banco también vendió a finales de 2020 un lote de créditos morosos de 100 millones y que ha puesto en el mercado un paquete de otros 100 millones.
Por otro lado, las cuentas anuales de Unicaja Banco recogen que a lo largo de 2020 la entidad registró cobros sobre operaciones que en el periodo anterior estaban clasificadas como activos fallidos, lo que tuvo un efecto positivo de 30.200 millones de euros.
NPA y mora a la baja
Como es tendencia en el resto del sector bancario, Unicaja Banco siguió reduciendo el pasado año sus activos no productivos (NPA), que son los dudosos más los adjudicados inmobiliarios, descendiendo estos en 198 millones (-8%).
El saldo de activos dudosos del grupo disminuyó hasta 1.181 millones al cierre de 2020 (-12,6%) y el de los inmuebles adjudicados cayó a 1.091 millones (-2,5%).
Todo ello se tradujo en una bajada de la tasa de morosidad de 0,6 puntos porcentuales en el año, hasta el 4,2%, con una cobertura del 67,4%. La cobertura para el total de los activos problemáticos aumentó en 7,3 puntos, hasta 65,2%.
El saldo de activos no productivos, netos de provisiones, con un importe de 790 millones de euros, representa un 1,2% de los activos del grupo, reduciéndose 0,6 puntos en el año.