El seguro español y europeo está en buena forma, a pesar de la crisis financiera que está atravesando el viejo continente. De hecho, según ha indicado Sergio Álvarez Camiña, director general de Seguros y Fondos de Pensiones del Ministerio de Asuntos Económicos, "el ratio de solvencia del sector asegurador español supera el 200%".
Ha admitido que "hace un año teníamos preocupación por la solvencia, liquidez y capacidad operativa de las aseguradoras en una crisis de carácter real e impensable solo unas semanas antes. Pero son problemas que no ha habido en el sector operador europeo este año".
En este sentido, ha considerado que "habría que poner de manifiesto que el sistema de regulación europeo ha funcionado", dado que es una de las razones de que el sistema asegurador ha aguantado bien el 'golpe' de la crisis financiera.
En el Observatorio de las Finanzas, un encuentro organizado por Invertia en su primer aniversario dentro de EL ESPAÑOL, que reúne estos días a los principales actores del sector financiero, ha admitido que también había preocupación por la liquidez de las entidades aseguradoras "si había un rescate masivo de los ahorros de los ciudadanos o un elevado nivel de siniestralidad. Pero esto no se ha producido y los niveles de liquidez se han mantenido en unos niveles perfectamente aceptables".
Ha añadido que "hay que reconocer la enorme capacidad de reacción de las entidades aseguradoras" durante la crisis, adaptándose a las circunstancias que obligaba la pandemia, como el paso al trabajo remoto. Así, mantuvieron el cumplimiento y la continuidad de los contratos y pudieron hacer nuevas contrataciones.
Diferentes impactos
La evolución de la crisis financiera ha tenido diferentes impactos según la rama aseguradora de la que se trate. Ha habido una "caída importante de siniestralidad" en el caso de los seguros de automóviles y asistencia sanitaria, "por los cierres de actividad y confinamientos. Hay que subrayar aquí el carácter contracíclico que tiene el sector asegurador. Cuando las cosas van mal, es un sector que tiene que mantener capacidad de reacción para ayudar a otros sectores y ciudadanos".
También ha habido una caída en los seguros de decesos y de viajes. Efectos mixtos sobre volumen de primas y siniestralidad". También el seguro de pérdidas pecuniarias, que cubre el lucro cesante por pérdida de negocio.
Aquí Álvarez Camiña ha admitido que se han encontrado con "problemas jurídicos por las cláusulas de exclusión por fuerza mayor", pero se han resuelto gracias a la flexibilidad de las entidades.
Por otro lado, también ha advertido que como el nuevo entorno de los tipos de interés bajos va a afectar a la actividad aseguradora, sobre todo a las entidades de seguros de vida.
"La reducción de los ingresos financieros por la bajada de los tipos de interés produce un importante riesgo de reinversión. Esto lleva a las entidades a una búsqueda de la rentabilidad" con una "gestión más activa del riesgo, menos cómoda de lo que cabría esperar, con una consiguiente carga en el capital en un momento complicado".