Las juntas de accionistas de Unicaja y de Liberbank han dado luz verde a su fusión este miércoles en sendas asambleas que han tenido lugar de forma prácticamente simultánea.
Los accionistas de ambas entidades estaban convocados este miércoles para aprobar el proyecto de fusión, al que han decidido dar su visto bueno. Así, la materialización de la fusión queda ahora en manos de las autoridades y los supervisores, que deben aprobarlo en los próximos meses.
Ahora se requerirán los pronunciamientos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el Banco de España, el Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) y, finalmente, del Ministerio de Asuntos Económicos.
No será hasta ese momento cuando, cumplidas las condiciones suspensivas y formalizada la fusión, podrá procederse a efectuar los trámites administrativos para materializar el canje, instante a partir del cual se iniciaría la fase de integración operativa de las dos entidades.
En su discurso durante la junta, Manuel Menéndez, consejero delegado de Liberbank, ha justificado la fusión por absorción de la entidad por Unicaja Banco por las tensiones sobre las cuentas de resultados derivadas del contexto actual marcado por los tipos de interés bajos y la pandemia, así como por la propia transformación del sector.
Exigencia de rentabilidad
Menéndez ha explicado que el banco desarrolla su actividad en un contexto marcado por las exigencias e incertidumbres, principalmente en el ámbito de la rentabilidad, acentuadas por la pandemia, y que se caracteriza por la persistencia de unos tipos de interés en mínimos históricos, un intenso avance de la digitalización y unas crecientes exigencias regulatorias.
Además, ha asegurado que se están alterando los esquemas de competencia a raíz de la participación de nuevos agentes con perfil tecnológico y al que se ha incorporado de lleno la perspectiva de las finanzas sostenibles.
Por su parte, el presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, ha asegurado que las medidas que puedan afectar a la plantilla del banco con motivo de la fusión con Liberbank se analizarán "con rigor y seriedad", dando cumplimiento a la normativa y con el mayor acuerdo posible entre las partes.
"Puedo asegurarles que las cuestiones relativas a la plantilla se analizarán con el rigor y la seriedad que se requiere, como siempre hemos actuado, y por supuesto dando cumplimiento a la normativa y con el mayor acuerdo posible entre las partes", ha asegurado Azuaga.
Un consejo de 15 miembros
La nueva entidad se convertirá en el quinto banco del país por activos y estará dirigida por un consejo de administración integrado por 15 miembros y presidido el actual presidente de Unicaja Banco, quien mantendrá sus funciones ejecutivas. El actual consejero delegado de Liberbank será nombrado consejero delegado y tendrá funciones ejecutivas.
Los accionistas de Unicaja Banco también han aprobado los nombramientos como consejeros de Felipe Fernández Fernández (dominical), Ernesto Luis Tinajero Flores (dominical), David Vaamonde Juanatey (dominical), Jorge Delclaux Bravo (independiente), María Luisa Garaña Corces (independiente) y Manuel González Cid (independiente).
Tras los cambios citados, cuatro de los siete consejeros dominicales procederán del consejo de Unicaja Banco y tres del de Liberbank, mientras que de los seis consejeros independientes, cuatro serán a propuesta de Unicaja y dos de Liberbank.
El resto de consejeros dominicales son Juan Fraile, Petra Mateos-Aparicio, Manuel Muela y Teresa Sáenz, mientras que los otros consejeros independientes son María Luisa Arjonilla, Ana Bolado, Manuel Conthe y Manuel González.
El 40% del total de miembros del nuevo consejo de administración serán independientes, mientras que las mujeres representarán un tercio del consejo, siguiendo así las recomendaciones del Código de Buen Gobierno de las Sociedades Cotizadas.
La absorción de Liberbank por parte de Unicaja Banco dará lugar al quinto banco español tanto por activos como por depósitos. La ecuación de canje acordada por los consejos de ambas entidades el pasado mes de diciembre es de 1 acción de Unicaja Banco por cada 2,7705 acciones de Liberbank, atendiéndose el canje con acciones de nueva emisión de Unicaja Banco.
De este modo, los accionistas de Liberbank recibirán en canje acciones de Unicaja Banco y Liberbank se extinguirá, vía disolución sin liquidación, transmitiéndose todo su patrimonio en bloque a Unicaja Banco, sin que se prevea ninguna compensación complementaria en efectivo para los accionistas de Liberbank.