Ibercaja mantiene sus planes para salir a Bolsa como escenario principal para su futuro. La entidad puede hacerlo hasta el 31 de diciembre de 2022 tras el último cambio normativo propiciado por el Gobierno y prevé debutar en el mercado en este plazo.
"Esta es la opción preferida y estamos preparados. Estaremos monitorizando el mercado", ha explicado Víctor Iglesias, consejero delegado de la entidad, durante la presentación de su plan estratégico 2021-2023, en la que ha recordado que el banco estaba preparando su salida a Bolsa cuando la pandemia irrumpió en España, en marzo de 2020.
De acuerdo con Iglesias, la Fundación Bancaria Ibercaja, que actualmente tiene una participación cercana al 90% en el banco, sigue con su idea de desinvertir hasta el 50%, como le obliga la ley, a través de una salida a Bolsa.
El banquero ha destacado, además, que Ibercaja mantiene una buena posición de capital, por lo que no le urge salir al mercado a realizar una ampliación, aunque está preparado para su debut bursátil.
"Las perspectivas de mercado no son buenas. Estamos convencidos de que a lo largo de este ejercicio y el año próximo va a haber ventanas de mercado", ha apuntado, por su parte, José Luis Aguirre, presidente de la entidad. "En el momento en el que las haya estaremos preparados y retomaremos el proceso", ha añadido.
Independencia
Como han señalado ambos en varias ocasiones, Ibercaja Banco apuesta por "un proyecto propio e independiente". "No está prevista ninguna operación corporativa. Vamos a estar centrados en mejorar nuestro propio proyecto para hacerlo mejor, más competitivo, más atractivo, más resiliente aún, más eficiente y más rentable", ha añadido Iglesias.
Es por eso que, en su opinión, no está "ni en la hoja de ruta ni en el pensamiento" de la entidad ningún tipo de operación corporativa en el marco del nuevo proceso de consolidación que está viviendo en estos momentos la banca con la fusión CaixaBank-Bankia, ya materializada, y la integración Unicaja-Liberbank, en proceso.
Iglesias ha reflexionado que, tras estas dos operaciones corporativas, las cinco primeras entidades del país van a tener, "por primera vez en la historia", una cuota de mercado en créditos y recursos de los clientes del 70%, muy por encima de Alemania y Reino Unido (30%) o de Italia (50%).
Concentración bancaria
"España es el país que más concentración bancaria ha hecho en los últimos años y el que más concentrado está. A nuestro juicio, los [bancos] que quedamos somos todos entidades sólidas, bastante competitivos y viables por nosotros mismos", ha explicado el consejero delegado de la entidad.
Además, ha afirmado que, en este escenario, "sería más importante preocuparse u ocuparse por preservar el nivel de competencia bancaria y la necesaria diversidad que preocuparse por propiciar más fusiones bancarias".
Para este futuro en solitario, el banco ha diseñado un plan estratégico para los próximos tres años, en el que se pone como meta alcanzar una rentabilidad sobre fondos propios (ROTE) del 7%.
También tiene la intención de incrementar en 50 puntos básicos la cuota de crédito en empresas y crecer un 8% en gestión de activos (fondos de inversión, planes de pensiones y unit link), así como incrementar más de un 6% la cartera de seguros de riesgo.
La entidad prevé mantener un capital CET1 fully loaded, el de referencia para el mercado, por encima del 12,5%, así como una ratio de activos improductivos por debajo del 5%.
Por otra parte, prevé multiplicar por 1,5 las captaciones de nuevos clientes en banca personal y banca privada, así como incrementar un 23% los clientes vinculados en banca de empresas y duplicar el ritmo anual de captación de nuevos clientes en este segmento.