El presidente de Mutua Madrileña, Ignacio Garralda, destacó durante la Junta de Accionistas que el futuro del grupo pasa por fortalecer su presencia en otros mercados. “Con nuestro Plan Estratégico 2018-2020 buscábamos lograr una mayor diversificación y ampliar nuestra presencia internacional. Objetivos que hemos conseguido en gran medida pero que deseamos seguir reforzando”.

Esa diversificación geográfica fue uno de los pilares que hizo que Mutua consiguiese un beneficio neto de 304 millones de euros durante 2020. Por tanto, un 5,2% más respecto al año anterior. Otro de esos pilares fue el desarrollo durante los últimos años de diferentes productos.

“Gracias a la aportación que hacen otros negocios, diferentes a nuestro ramo más tradicional de autos, a nuestra cuenta de resultados, podemos mantener nuestra política de contención de precios”, recalcó Ignacio Garralda. Y añadió: “Este es el motivo fundamental por el que, durante los últimos años, llevamos aplicando una política de congelación de precios a gran parte de la cartera”.

Congelar primas

Mutua congeló, durante 2020, las primas a casi un 50% de su cartera de asegurados particulares de auto. Durante 2021, se volverá a repetir, y se incrementará. “Este año, excepcionalmente, también asumiremos la subida del Impuesto sobre las Primas de Seguros aprobada por el Gobierno a comienzos de año”, afirmó Ignacio Garralda.

De esta manera, la congelación de primas alcanzará a dos tercios de su cartera. Y representará un coste cercano a los 20 millones de euros para la compañía. Lo que hizo Mutua fue conceder sin coste dos meses adicionales del seguro de autos y motos al término de la siguiente renovación. Se beneficiaron 1,8 millones de pólizas, más del 73% de su cartera. Eso se tradujo en un gasto cercano a los 160 millones de euros.

“Tomar esta medida, asumir su coste y, al mismo tiempo, congelar el precio de las primas manteniendo los márgenes, la rentabilidad y el nivel de servicio evidencia la buena gestión que se ha sabido imprimir a la empresa”, remarcó el presidente de Mutua.

Respecto a la situación económica del país, no dudó en señalar las dudas que planean sobre la capacidad de recuperación, “agravadas por las incertidumbres políticas y algunas amenazas al necesario aumento de la demanda interna”. Ahí apuntó, como ejemplos, el elevado volumen de desempleo y la anunciada mayor presión fiscal “que va a afectar a todos los contribuyentes particulares y a las empresas grandes y pequeñas, incluidos los autónomos”.

Subida inapropiada

Por estas razones, Ignacio Garralda indicó que una subida de impuestos generalizada, como la que planea sobre España, “suele ser contraproducente para favorecer el crecimiento o la recuperación económica”. De ahí que subrayase que, en estos momentos, “puede ser especialmente inapropiada”.

Respecto a su Plan Estratégico 2021-2023, Mutua invertirá 150 millones en su plan de digitalización. “Esto no quiere decir que vayamos a abandonar nuestros canales tradicionales. Seguiremos ofreciendo a nuestros asegurados todas las alternativas posibles para poder seguir contactando con nosotros y no dejaremos a nadie atrás”.

Además, Mutua continuará con su estrategia de diversificación para llegar a más personas con nuevos productos y servicios. Intentará mantener el liderazgo en el sector de seguros generales, no descartando operaciones corporativas en el mercado doméstico. Buscará crecer en activos bajo gestión a través de Mutuactivos. Y, como se indicó al principio, desarrollará su negocio internacional a través de las empresas en las que ya tiene una participación.

Si las circunstancias lo permiten, no descarta participar “en otras nuevas pertenecientes al grupo de países de la Alianza del Pacífico”. El negocio allende los mares reportó al resultado consolidado de Mutua 20,3 millones de euros en 2020, un 14% más que el año anterior.