El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido eliminar las restricciones al pago de dividendos para los bancos que impuso con la llegada de la pandemia, de forma que las entidades tienen ya libertad para distribuir su beneficio a sus accionistas, si bien sigue aconsejándoles "prudencia".
El supervisor bancario de la zona euro ya había adelantado que, si la economía no sufría un revés, levantaría su recomendación de no pagar dividendos este viernes con efecto desde el próximo mes de septiembre, cuando vence la misma. En un comunicado, explica que "las últimas previsiones macroeconómicas confirman el rebote económico y apuntan a una reducción de la incertidumbre, lo que mejora la confianza en el capital de los bancos".
Es por eso que ha decidido que el reparto de dividendos de los bancos vuelva a la normalidad. Eso sí, el BCE supervisará junto a los bancos sus planes de capital y de distribución del beneficio "dentro del proceso de supervisión normal", algo para lo que tendrá en cuenta los resultados de los test de estrés de 2021, que se publican el próximo viernes.
Con todo, les sigue recomendando "prudencia" a la hora de valorar "la sostenibilidad de su modelo de negocio" y no "infravalorar el riesgo de que las pérdidas adicionales puedan tener posteriormente un impacto en su trayectoria de capital a medida que se vayan retirando las medidas de apoyo".
Hasta ahora, el BCE solamente permitía la distribución del 15% del beneficio a los accionistas en forma de dividendos o recompra de acciones, una restricción que implantó el pasado mes de diciembre tras ocho meses en los que la recomendación era no pagar ningún importe.
La banca española, impaciente
Esta decisión era muy esperada por los bancos españoles, que durante los últimos meses han expresado en numerosas ocasiones su deseo de recuperar la distribución de en torno a la mitad de su beneficio en forma de dividendos, así como su preocupación sobre que esta restricción ha impactado en sus cotizaciones bursátiles.
De hecho, todos los grandes menos Sabadell han distribuido dividendo con la limitación del 15% del beneficio a lo largo de este año, mientras que esta entidad, que en 2020 registró un beneficio de únicamente 2 millones de euros, ha preferido esperar a que existiera libertad para decidir sobre el pago de un dividendo.
Las entidades menos significativas, las que no están bajo el paraguas supervisor del BCE, también tendrán libertad para pagar dividendo, pues el Banco de España ha decidido no prorrogar el veto tras la decisión del BCE.