Santander ha comenzado a negociar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en Portugal que afectará a un máximo de 210 empleados, según fuentes próximas a las negociaciones.

La entidad anunció en la primera mitad del año la necesidad de acometer un ajuste de 685 empleos, en un escenario de reestructuración de todo el sector bancario europeo por la aceleración de tendencias como la digitalización por la pandemia del coronavirus.

Para ello, Santander presentó a sus empleados en Portugal un plan de salidas que contemplaba prejubilaciones desde los 54 años, entre otras medidas. En el comunicado interno en el que informó sobre dicho plan voluntario, el Santander aseguró que las condiciones eran las mejores ofrecidas por ninguna empresa en el país.

Los trabajadores de Portugal tuvieron hasta el 19 de agosto para apuntarse a dicho plan, negociando de forma unilateral con la entidad. Una vez vencido el plazo, 475 trabajadores habían aceptado las condiciones del banco.

En línea con los procedimientos legales portugueses, el banco ha abierto entonces un ERE para los 210 puestos de trabajo que todavía necesita ajustar, un proceso se negociará junto al comité de empresa y las instituciones laborales en los próximos meses.

Negociación

En cualquier caso, los empleados de Santander en Portugal todavía tienen margen para negociar con el banco su salida voluntaria, es decir, que hasta que se cierre el ERE hasta 210 empleados pueden pasar al proceso voluntario y acogerse a las condiciones inicialmente ofrecidas.

Santander Totta contaba al cierre de junio con una plantilla de 6.049 empleados, 533 menos que a finales de 2019, antes de la pandemia del coronavirus. En dicho periodo, bajó la persiana a 124 oficinas, el 22% de su red, manteniendo 418.

Estos datos no recogen todavía la salida de los 475 trabajadores que aceptaron adherirse al plan de ajuste para 685 personas, pues el proceso voluntario de adhesión se abrió en julio e irán saliendo progresivamente hasta final de año.

Carta a Botín

Un grupo de confederaciones sindicales internacionales ha enviado esta semana una carta a la presidenta del Santander, Ana Botín, en defensa de los empleados de la filial portuguesa del banco que se enfrentan a un procedimiento de despido colectivo.

En esta misiva, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Confederación Europea de Sindicatos, la Conferación Sindical Internacional, UNI Global Union, UNI Europa y el Grupo de Trabajadores del Comité Económico y Social Europeo han expresado su "profunda preocupación" por estos planes de reestructuración y reclamaron a Botín "un enfoque reflexivo".

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