Para que se les conceda este tipo de hipotecas, el titular o los titulares del préstamo tendrán que cumplir una serie de requisitos, entre los que se encuentran, además de la edad (debe ser menor de 35 años al menos uno de los titulares), tener unos ingresos mensuales de unos 2.000 euros, aportar como garantía un aval de sus padres (además de la vivienda que se adquiere) y destinar el préstamo a la compra de su vivienda habitual (no se concederá para segunda vivienda).

Este préstamo, llamado internamente Hipoteca Joven 90, podrá concederse en las modalidades fijo, variable y mixto y tendrá un plazo máximo de 30 años. Además, contará con las mismas posibilidades de bonificación del interés que el resto de hipotecas que comercializa la entidad, es decir, que será más barata cuanta mayor vinculación adquiera el cliente a través de la domiciliación de su nómina o la contratación de un seguro de vida, un seguro de hogar o un plan de pensiones.

La hipoteca tendrá una comisión de apertura de 500 euros -la misma que el resto de hipotecas que comercializa el banco-, que podrá eliminarse en el caso de que la vivienda financiada sea eficiente energéticamente (con la modalidad Casa eficiente que el banco ya ofrece para otras hipotecas) y el loan to value máximo será del 90% bien del precio de compraventa o bien del valor de tasación, el que sea más bajo.

Se trata de una oferta puntual que no se va a comercializar masivamente. De momento tiene un límite de 25 millones de euros de nueva producción -el importe medio concedido en las hipotecas en España es de 138.111 euros, según el Instituto Nacional de Estadística-.

Tendencia creciente

Con este producto, Bankinter se suma a otras entidades que empezaron hace unos meses a conceder hipotecas financiadas a más del 80% del precio de la vivienda -el loan to value máximo para la mayoría de los bancos españoles- como arma para atraer clientela con menores ahorros y, por tanto, con más dificultades para optar a una hipoteca, grupo en el que se encuentran especialmente los jóvenes.

El umbral del 80% es el máximo que aplica la mayoría de los bancos españoles, especialmente tras la crisis financiera, pues en la antesala de la misma las entidades llegaban a dar hipotecas por hasta el 100% del precio de la vivienda o más, permitiendo a los clientes destinar la diferencia al pago de vehículos, vacaciones u otros fines. Una iniciativa que, tras extenderse masivamente, terminó derivando en un gran volumen de morosidad.

La crisis financiera puso fin a todo eso, pero, como adelantó EL ESPAÑOL-Invertia, los bancos están rescatando la financiación en hipotecas superior al 80%. Algunos bancos están empezando a ofrecer estos préstamos al 90% a todos los públicos, si bien Santander e Ibercaja han optado por dirigirlos únicamente a los jóvenes (en el primer caso también con un número limitado de clientes), dándoles así la oportunidad de acceder a la compra de una vivienda sin tener que realizar un fuerte desembolso inicial. Ahora Bankinter se suma a esta iniciativa, aunque de forma muy limitada.

Y es que, como también contó este periódico, los bancos están poniendo sus ojos en los jóvenes, un público muy interesante para ellos, pero que tiene muchas limitaciones para acceder a la compra de vivienda, principalmente la falta de un ahorro suficiente para aportar al menos el 20% del precio de una casa en el momento de la compra. Con esta fórmula de otorgarles financiación de hasta el 90%, las entidades logran atraer a un cliente que va a quedarse con ellas muchos años. 

Por fortuna, la posición de solvencia de las entidades poco tiene que ver con la que reinaba en el sistema antes de la pasada crisis y en todo caso los bancos están limitando el alcance de estos nuevos préstamos, dos elementos que garantizan que estas iniciativas no tienen por qué poner en riesgo la estabilidad financiera, pese a que una hipoteca financiada al 90% tiene tres veces más posibilidades de ser impagada que una al 50%, según los datos del Banco de España que recogió este periódico.