CaixaBank ha lanzado un nuevo servicio de asesoramiento ASG (ambiental, social y de gobernanza) para ayudar a sus clientes corporativos e institucionales a analizar y establecer su estrategia y posicionamiento sostenible. Con este nuevo servicio consultivo, CaixaBank pretende impulsar la transición de sus clientes hacia la neutralidad en las emisiones de carbono y acompañarles en sus procesos de adaptación, entendimiento y definición de objetivos sostenibles, en el corto y largo plazo.
A través de su área Structured Finance-Sustainable Finance de CIB (Banca Institucional y Corporativa), facilita un proceso de asesoramiento ASG para sus clientes para ayudarles a desarrollar su plan de sostenibilidad integral y adecuar su financiación a las necesidades específicas de su senda de descarbonización.
Se trata de un "servicio diferenciador", diseñado bajo una metodología propia basada en la Guía de Cambridge Institute for Sustainability Leadership y UNEP-FI, que aporta valor añadido a sus clientes ya que les permite conocer su nivel de madurez ASG, incorpora propuestas de asesoramiento y ofrece un acuerdo de colaboración consultivo para apoyar en la mejora de su desempeño en sostenibilidad. Este servicio analiza tres áreas de desempeño por parte del cliente, donde se le ofrece un diagnóstico personalizado, comparando su posicionamiento y proyección con su sector, y se propone un plan de acción con propuestas concretas.
En el primer área, se analiza de manera personalizada para cada cliente la estrategia de sostenibilidad, sus compromisos y el nivel de alineamiento con los objetivos del Acuerdo de París. También se definen los objetivos a medio y largo plazo que deben ser medibles y alineados con la estrategia corporativa de la compañía.
En la segunda, se analiza su visibilidad en el mercado a través de las agencias y ratings ASG en los que está presente o a través de los que podría obtener visibilidad. Se proponen diferentes estructuras, métricas y herramientas de seguimiento e impacto.
En la última fase, se evalúa si la compañía ha incorporado criterios ASG en sus decisiones de financiación y se valora la opción de definir un marco de financiación sostenible que integre dichos criterios ASG en la política de financiación y facilite la toma de decisiones y el acceso al capital. Además, se validan potenciales productos de financiación que puedan incorporarse en dicho marco de financiación.
Proceso de 9 a 11 meses
La tipología de financiación sostenible puede ser verde, si tiene un impacto medioambiental positivo directo; social, si el uso de los fondos repercute en variables sociales como, por ejemplo, la salud o la educación, o ESG-linked, si son financiaciones que incentivan la consecución de objetivos sostenibles por parte de la compañía.
La duración de todo este proceso es, aproximadamente, de entre nueve y 11 meses, y actualmente la entidad ya ha formalizado varios acuerdos con compañías líderes en sus sectores, con quienes se ha comenzado esta relación consultiva bajo un ámbito de "absoluta confidencialidad" y con un equipo específico dedicado a cada cliente, detalla la entidad.