El miedo a una recesión y un atraso en la subida de tipos por Ucrania recorta a la banca un quinto de su valor en bolsa
La española cae menos que la media europea, pero aún así ve volatilizarse 25.600 millones de valor en doce días de guerra, con Sabadell a la cabeza.
8 marzo, 2022 03:34Noticias relacionadas
La banca vuelve a pagar en bolsa cualquier incertidumbre que pende sobre la economía. Desde que comenzó la invasión a Ucrania por parte de Rusia, el sector se ha dejado ya un quinto de su valor, lo que supone que se han volatilizado unos 25.600 millones de euros de manos de los inversores.
En conjunto, los seis principales bancos cotizados del país (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Unicaja y Bankinter) han visto cómo en solo doce días se ha restado a su capitalización un 19,6%, algo que se debe, de acuerdo con los expertos, a dos temores íntimamente relacionados.
Por una parte, el miedo que existe entre los inversores por la evolución de la economía ante el riesgo, ya contemplado por los expertos, de que se produzca una recesión. Por otra, el temor a las consecuencias de la actuación de los bancos centrales, que hasta el estallido del conflicto estaban en el camino de las subidas de tipos de interés.
La depreciación ha sido mayor en Sabadell (-29%), uno de los bancos más sensibles a las subidas de los tipos de interés y que venía de revalorizarse hasta un 60% en las primeras semanas de 2022. Por detrás, Bankinter (-22,4%), Unicaja (-21,8%), BBVA (-20,65%) y Santander (-18,7%), mientras que CaixaBank (-17,4%) es el que mejor aguanta.
Con todo, los bancos españoles pierden menos valor que la media de sus vecinos. No en vano, el índice sectorial bancario europeo se deja un 26% desde que empezó la guerra, frente a la pérdida del 19,6% de la banca únicamente española.
Dudas por la economía
En los mercados existe ya el temor de que el mantenimiendo de una inflación elevada como consecuencia del conflicto bélico materialice el riesgo de estanflación en Europa, es decir, la peligrosa combinación entre precios altos y estancamiento de la economía. Un miedo que se deja sentir en el comportamiento de los inversores.
"La banca es un sector cíclico al que le va mejor cuando hay crecimiento y el miedo que hay es a que el conflicto empiece a afectar al crecimiento", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Joaquín Robles, analista de XTB, que no descarta una recesión si el conflicto se recrudece. Desde Mapfre Inversión tampoco rechazan ya este riesgo.
Los bancos centrales van a tener muy en cuenta esta posibilidad en sus próximas decisiones sobre política monetaria -la del Banco Central Europeo (BCE) llegará este mismo miércoles- y precisamente este es el segundo miedo de los inversores del sector financiero, que veían ya muy cerca una subida de tipos incluso en la zona euro antes de la invasión a Ucrania.
"El otro factor es la posibilidad de que los bancos centrales decidan retrasar el endurecimiento de la política monetaria", apunta Robles, de XTB, que añade que la "nueva" inflación se origina por una menor oferta, de forma que el poder de los bancos centrales a la hora de controlar los precios únicamente mediante subidas de tipos es menor que antes.
Aversión al riesgo
Esta reacción miedosa de los inversores, que se extiende también a otras geografías, es lógica dado el contexto para Mark Holman, gestor de TwentyFour, boutique de Vontobel, que considera, no obstante, que esta aversión al riesgo no tiene "un buen soporte desde un punto de vista de los fundamentales".
"Estamos seguros de que las exposiciones crediticias rusas y relacionadas con el país no van a colapsar el sistema bancario europeo", añade, por lo que considera que "los inversores están sobrerreaccionando a la exposición de los bancos a Rusia", que es "extremadamente baja".
Para Robles, de XTB, los inversores únicamente están intentando protegerse en "un escenario que es malo para las bolsas". "Hay un conflicto bélico que de un día para otro puede escalar (...) Aunque mañana desapareciera el conflicto la economía va a sufrir mucho", añade.
Esta mala racha bursátil no parece tener un fin próximo para la banca, aunque la incertidumbre que rodea al escenario bélico complica realizar cualquier predicción. Para Robles, "la volatilidad va a permanecer hasta que no haya un final claro al conflicto geopolítico". Y es que, como añade el analista, "el sector bancario es siempre el más vulnerable en la incertidumbre".