En un mundo en el que los pagos con tarjeta ganan espacio a los de efectivo cada día, la figura del datáfono, en cualquiera de sus formas, es esencial. La buena noticia para los establecimientos que lo utilizan es que las comisiones que les cobran los bancos por cada operación son cada vez más bajas y en el caso concreto de los comercios y los supermercados lo son más que nunca.
Más concretamente, se encuentran en mínimos históricos las comisiones que los bancos cargan por cada operación a los supermercados (0,36%), las droguerías (0,36%), los casinos (0,43%), los establecimientos de ocio y espectáculos (0,49%) y el comercio minorista (0,4%), según se refleja en los registros del Banco de España.
La tarifa media de todos los tipos de establecimientos cerró el pasado ejercicio en el 0,36%, prácticamente en el mínimo histórico de toda la serie -que abarca hasta 2002-, que se encuentra situado una centésima por debajo (0,35%) y se registró en 2020.
Bajada progresiva
Este recorte de las comisiones que pagan por cada operación los establecimientos se ha observado en todos los sectores, pese a que no todos se encuentran concretamente en mínimos históricos.
Y es que durante los últimos veinte años los bancos han ido ajustando estos márgenes al multiplicarse los pagos con tarjeta, que crecen año a año, y al proliferar numerosas fintech y neobancos especializados en empresas que ofrecen paquetes de servicios en los que se incluyen el uso de los datáfonos.
Si bien es cierto que este dato solamente recoge la tasa por operación y no el alquiler del terminal en punto de venta (TPV) u otros cargos, desde la pasada crisis financiera la oferta de las entidades para este servicio se ha ampliado, con la incorporación de tarifas planas y otras adaptadas a cada tipo de comercio, como explicaba hace algunos meses Verónica López, consultora del área de Economía Aplicada y experta en medios de pago de Afi, a EL ESPAÑOL-Invertia.
Así, la comisión media en 2002 era del 1,59% por operación, mientras que al cierre del pasado año era del 0,36%. La pandemia ha supuesto un gran impulso al pago con tarjeta y desde entonces también se observa una reducción de estas comisiones, pues en 2019, el último ejercicio prepandemia, era del 0,41%.
En el caso concreto del comercio minorista, estas comisiones han pasado del 1,58% de hace veinte años al 0,4% en 2021 (0,43% en prepandemia) y en el de los supermercados han caído del 1,15% al 0,36% (0,42% antes de la Covid-19).
Auge del pago con tarjeta
Durante la pandemia se aceleró una tendencia que ya venía imponiéndose en el mundo de los pagos desde años atrás. Y es que los últimos datos del Banco de España muestran que el número de tarjetas de crédito y débido en circulación se ha multiplicado por 1,6 en los últimos veinte años.
La cantidad de terminales instalados en los puntos de venta, por su parte, se ha más que duplicado en el mismo periodo, en el que las retiradas de efectivo en los cajeros han caído un 27%.
Y las operaciones realizadas en datáfonos se han multiplicado por seis en estas dos décadas. Solamente durante la pandemia estas transacciones han crecido un 35%. Una tendencia que no hace más que crecer cada día.