Goya, Sorolla o Picasso: el pequeño Museo del Prado que guarda entre sus muros el Banco de España
La sala que alberga ocho retratos de Goya es la segunda con más riqueza de la entidad sólo por detrás de la Cámara del Oro.
14 agosto, 2022 02:41No llegan a dos los kilómetros que separan el Museo del Prado del Banco de España. A la calidad arquitectónica de los edificios, conviene añadir la riqueza artística que guardan en su interior. Sí, ambos. Porque el Banco de España posee una importante colección de pintura en la que tienen cabida nombres como Goya, Sorolla, Picasso, Zuloaga, Rusiñol, Tàpies o Federico de Madrazo.
¿Cuál es su origen? Por un lado, son obras recibidas en herencia por los bancos que le antecedieron antes de su constitución; por otra, adquisiciones o encargos posteriores. En conjunto, una pinacoteca donde sobresalen los cuadros procedentes del Banco de San Carlos que se encargaron a diversos artistas.
Así, por ejemplo, nos encontramos con los retratos de Carlos III, Carlos IV y María Luisa de Parma del taller de Mariano Salvador Maella. Pero si de todos los cuadros anteriores al siglo XIX hay algunos que destacan sobre los demás, esos son los que se le encargaron a Francisco de Goya entre 1785 y 1788.
El genio de Fuendetodos
Fueron 2.200 reales de vellón los que recibió Goya del Banco de San Carlos por el retrato de Francisco Javier de Larrumbe, director honorario de dicha entidad: 2.000 reales por el retrato, y 200 reales por el marco. Así está plasmado en la documentación que guarda el Banco de España.
El genio nacido en Fuendetodos también cobró 2.328 reales por el retrato de José de Toro y Zambrano. Y otros 10.000 reales de vellón por los del Conde de Altamira, el de Carlos III y el del Marqués de Tolosa. A ellos hay que añadir los 4.500 reales por el del Conde de Cabarrús.
A estas seis obras hay que añadir otras dos que ya como Banco de España la entidad compró en el siglo XX: son las referidas al Conde de Floridablanca y al Conde de Gausa. Su precio, en la actualidad, de estas ocho obras podría situarse entre los 40 y los 50 millones de euros, según estimaciones de diferentes expertos realizadas durante los últimos años.
Otros cuadros de la época en posesión del supervisor bancario son los de los retratos de Juan Piña y Ruiz, del Conde de Floridablanca y de su hermano Francisco Moñiño y Redondo realizados por el valenciano Folch de Cardona; San Carlos Borromeo, de Mariano Salvador Maella; tres bodegones de Juan van der Hamen; y una pareja de floreros de Juan de Arellano.
De los reyes a lo abstracto
Ya, en los siglos XIX y XX, caben destacar diferentes retratos de reyes y personajes destacados de la época, así como otras temáticas. Por ejemplo, el de Fernando VII, desarrollado por Vicente López Portaña. O los cuatro retratos de Isabel II, que representan diferentes etapas de su vida, realizados por Antonio Esquivel, José Gutiérrez de la Vega, Federico de Madrazo y Benito Soriano.
Los retratos de Amadeo de Saboya, Alfonso XII, o los reyes Juan Carlos I y Sofía también están colgados en alguna de las estancias del Banco de España. Pero más allá de reyes, cabe mencionar el retrato del XI Duque de Osuna pintado por Madrazo; el del jurista Pedro Sáinz de Andino, obra de Antonio Esquivel; o el que Joaquín Sorolla hizo a José Echegaray.
De la época, sobresalen los retratos que Zuloaga hizo a su primo, el violonchelista Juan de Azurmendi, y al gobernador de la entidad, Alejandro Fernández de Araoz. Pero más allá de los retratos, hay obras de Mariano Fortuny, Pedro Borrell, el ya citado Sorolla (Voltaire contando un cuento), José María Sert, o Santiago Rusiñol (La masía).
Más modernas son las obras de Pablo Picasso (Homme couché e femme assise) y de Tàpies (Signos y Cadena, y Forma de 8 sobre gris negro). Por su belleza resaltan la Figura femenina reclinada o Mujer de azul, de Togores; la Naturaleza muerta con As de Trébol, de Pancho Cossío; y el Bar amb Vidriera, de Miquel Barceló.
En el mundo de los paisajes, cabe mencionar Fuenterrabía, de Daniel Vázquez Díaz; Gente en la playa, de Mompó; El Naufragio, de Miguel Ángel Campano; o Tres Fustes, de Perejaume. Por último, la pintura abstracta contemporánea.
Aquí, entre otras obras, hay que citar a Sandra, de Antonio Saura; Brecha II, de José Guerrero; Mot-sen II, de Pablo Palazuelo; Red Words, de Juan Uslé; o Humboldt en el Orinoco, de Manuel Millares.
Como puede apreciarse, una excepcional galería de auténtico lujo. De hecho, la sala donde están los Goya anteriormente citados es la segunda que más riqueza del Banco de España acoge, sólo por detrás de la Cámara del Oro.