La cuota de la hipoteca variable sube un 30% en un año y se acerca a lo que se pagaba en 2008
La fuerte subida del Euríbor en 2022 ha elevado considerablemente las cuotas mensuales que pagan los clientes con hipotecas variables.
13 enero, 2023 02:33La fuerte subida que el Euríbor experimentó en 2022 se nota especialmente desde finales de año en su traslado a las cuotas hipotecarias que las familias tienen que afrontar. La diferencia se agranda mes a mes y tanto es así que la cuota de una hipoteca variable tipo se ha elevado más de un 30% en tan sólo un año.
Un encarecimiento muy fuerte que nunca había tenido lugar, dado que el Euríbor nunca había subido tanto tan rápido, como reflejan los registros históricos. Ha pasado del -0,502% con el que cerró el año 2021 al 3,018% que registró en diciembre de 2022.
De acuerdo con la información que iAhorro ha proporcionado a EL ESPAÑOL-Invertia, la cuota de una hipoteca variable concedida por 150.000 euros (la media de estos préstamos en España) a Euríbor +0,99% que tenga que revisarse con la referencia del mes pasado se sitúa actualmente en unos 623,26 euros (con datos del pasado diciembre).
Un año antes, esta cuota mensual era de unos 477,8 euros, lo que supone una diferencia del 30,4%. En comparación con el año 2008, cuando el Euríbor se situaba en el 3,452%, esta mensualidad tipo aún estaría actualmente un 17,4% por debajo.
Una diferencia que se acorta cada día, pues el pasado mes de septiembre era del 60%, de acuerdo con los datos de iAhorro. En el año clave del estallido de la gran depresión esta cuota era de unos 754,87 euros.
En el caso de una hipoteca tipo con las mismas condiciones, pero concedida por 300.000 euros, las diferencias son las mismas. Una cuota de esta hipoteca con la referencia de diciembre de 2022 sería de unos 1.246,51 euros, frente a los 955,59 euros del mismo mes del año anterior.
En diciembre de 2008, sin embargo, la cuota era superior, de unos 1.509,73 euros. Estas mensualidades solamente bajaron de los 1.000 euros durante los seis años en los que el Euríbor se situó por debajo de cero, algo que ocurrió entre febrero de 2016 y abril de 2022.
Apoyo a hipotecados
En vista de que la subida del Euríbor tomaría este cariz, el Gobierno y la banca pactaron el pasado mes de noviembre un paquete de medidas para apoyar a los hipotecados con préstamos variables cuyo encarecimiento repentino podría llevarles a una situación de vulnerabilidad.
Por una parte, se acordó ampliar el Código de Buenas Prácticas de deudores hipotecarios que la práctica totalidad de la banca suscribió en 2012. En el mismo se contempla que la banca tiene un mes para dar respuesta a una persona que solicite una reestructuración de su deuda hipotecaria y, si se encuentra en riesgo de exclusión, debe ofrecerle condiciones que el cliente pueda afrontar para devolver el préstamo. También recoge la dación en pago, es decir, entregar la vivienda a cambio de cancelar la deuda.
Ahora se incluye en el mismo que serán considerados como hipotecados vulnerables aquellos clientes que, teniendo ingresos inferiores a 25.200 euros anuales, destinen más del 50% de los mismos a pagar la hipoteca y hayan sufrido un incremento de un 50% del esfuerzo hipotecario.
Estos consumidores tendrán la oportunidad de reestructurar sus préstamos solicitando una rebaja del tipo de interés con una carencia de hasta cinco años. En concreto, el descenso en los tipos será de hasta un Euríbor menos 0,10% (-0,10%) frente al Euríbor más 0,25% (+0,25%) actual.
Por su parte, los hogares que tengan una renta inferior a 25.200 euros que destinen más del 50% de sus ingresos a pagar la hipoteca pero cuyo esfuerzo hipotecario no haya aumentado un 50% podrán acceder a una carencia de dos años con un tipo de interés menor durante este periodo y un alargamiento del plazo de la hipoteca de hasta siete años. Eso sí, el plazo total del préstamo no puede ser superior a los 40 años.
Por último, las familias que ganen hasta 3,5 veces el IPREM (29.400 euros al año), tengan una carga hipotecaria superior al 30% de su renta y cuya cuota haya subido, al menos, un 20% podrán solicitar la congelación durante 12 meses de la cuota, reducir el tipo de interés sobre el principal aplazado y un alargamiento del plazo del préstamo de hasta siete años. El plazo total de la hipoteca no puede superar los 40 años.