Santander presenta su nueva hoja de ruta bajo la batuta de Botín y Grisi con el foco en mejorar la rentabilidad
El banco da a conocer su nuevo plan estratégico en Londres.
28 febrero, 2023 02:29Llega el Día D para Santander. El banco presenta este martes su nuevo plan estratégico para los próximos tres años, en el que el foco estará puesto sobre el crecimiento rentable. Ana Botín, presidenta de la entidad, junto con Héctor Grisi, el nuevo consejero delegado, serán los encargados de dar a conocer al mercado desde Londres esta nueva hoja de ruta.
El camino que Santander emprende con esta nueva etapa será, en principio, más favorable que el que deja atrás. No en vano, el impulso de la subida de los tipos de interés en los diferentes mercados en los que está presente el banco actuará, si no surgen nuevos cisnes negros, como viento de cola para sus próximos resultados.
Por el momento, las únicas pistas que el banco ha compartido con el mercado sobre sus futuros pasos son algunas de sus previsiones para este año. En concreto, a nivel consolidado la entidad prevé aumentar sus ingresos a doble dígito, alcanzar una ratio de eficiencia de entre el 44% y el 45% y lograr un coste del riesgo por debajo del 1,2%, un capital CET1 fully loaded del 12% y una rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) superior al 15%.
Objetivos cumplidos
El banco afronta este nuevo trienio después de haber logrado mejorar en la anterior etapa sus métricas de rentabilidad. El banco cerró el ejercicio 2022 con una ROTE del 13,4%, en línea con el objetivo que se puso en el plan estratégico previo, que era situarla por encima del 13%. El beneficio por acción se elevó al cierre de su última hoja de ruta un 23%, hasta los 0,539 euros por acción.
No ha sido el único objetivo que se ha cumplido. En cuanto al capital, el banco proyectaba lograr una ratio CET1 fully loaded de entre el 11% y el 12% y cerró 2022 con un 12,04%. Además, estimaba que incrementaría su payout (porcentaje del beneficio que se destina al pago de dividendos) a entre el 40% y el 50%. Al cierre del pasado año, el reparto a los accionistas supone el 40% del beneficio.
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La tecnología, el talento y el tamaño fueron las tres palancas que apuntalaron el anterior plan estratégico de Santander, que fue diseñado justo antes de la pandemia. La entidad anunció entonces una inversión superior a 20.000 millones de euros en transformación digital y tecnología en cuatro años.
Este proceso de digitalización conllevaría una reducción de costes del 10% (especialmente en Europa), unos 1.200 millones de euros anuales gracias a la inversiones en tecnología, pero también mediante la renegociación de contratos con los proveedores y la apuesta por la nube para buena parte de los procesos que se llevan a cabo en la entidad.
Nuevas metas
Las nuevas metas para los próximos años, de acuerdo con un reciente informe de Credit Suisse, irán en la línea de incrementar la rentabilidad, algo que se apuntalará en una mejora de la eficiencia y una optimización del crecimiento en todos los mercados y productos a través de una mejor asignación del capital.
De hecho, desde la casa suiza pronostican que las reservas de capital de Santander que exceden del objetivo de CET1 fully loaded del 12% "podrían comenzar a fortalecerse", alcanzando el 7% de la capitalización de mercado de la entidad en 2025. La estimación de Credit Suisse pasa por que el banco mantenga un capital "sostenible", en el entorno del 14% en los próximos tres años.
Eso sí, el banco deberá sortear los vientos de cara que podrían llegar, como la volatilidad del mercado, la debilidad de las divisas u otros obstáculos regulatorios, que podrían "limitar el exceso de capital".
Desde Credit Suisse apuntan, además, que los gestores de la entidad podrían augurar un "crecimiento más limitado" o "cambios en el mix de productos" para las regiones de Estados Unidos y España, al tiempo que consideran que Santander podría plantearse una desinversión de su negocio de Polonia.
Para JP Morgan, Santander debe enfrentarse a riesgos como que el crecimiento de la economía latinoamericana, especialmente la brasileña, se produzca de manera más lenta de lo esperado, algo que también podría suceder en España. Estos mercados son, precisamente, dos de los más relevantes para la entidad.
En Argentina, concretamente, el riesgo podría encontrarse en un potencial ajuste del valor en libros debido a la diferencia entre la divisa oficial y la no oficial.
La acción empieza a recuperarse
La devaluación de la acción de Santander ha sido uno de sus puntos débiles en los últimos años. Credit Suisse otorga a la entidad un precio objetivo de 4,5 euros por acción, frente a los 3,55 euros a los que cotiza en la actualidad, lo que le otorga un potencial de revalorización del 27%. JP Morgan estima 4,2 euros por acción como precio objetivo.
Lo cierto es que el valor ha experimentado un importante crecimiento en las últimas semanas. En lo que va de año acumula una revalorización cercana al 27% y el martes llegó a tocar máximos del último año, cerca de los 3,58 euros por título.
Sin embargo, esta subida no le coloca como el banco con mejor comportamiento. En ese mismo periodo, Sabadell ha incrementado su valor un 37%; CaixaBank, un 32,8%, y BBVA, un 27,56%. Unicaja se queda por detrás con una mejora del 14,5%, mientras que Bankinter únicamente ha avanzado un 3,82%.
Es por eso que seguir avanzando en la recuperación de la cotización será otro de los retos para Santander en esta nueva etapa. Y los inversores estarán muy pendientes de los nuevos objetivos del banco y de su cumplimiento a lo largo de los próximos tres años.