Andrea Orcel, actual CEO de UniCredit, junto a Ana Botín, presidenta de Santander, y José Antonio Álvarez, ex consejero delegado del banco, en el momento del anuncio del italiano como nuevo consejero delegado de la entidad, en el otoño de 2018.

Andrea Orcel, actual CEO de UniCredit, junto a Ana Botín, presidenta de Santander, y José Antonio Álvarez, ex consejero delegado del banco, en el momento del anuncio del italiano como nuevo consejero delegado de la entidad, en el otoño de 2018. Europa Press.

Banca

Santander recurre ante el Supremo la sentencia que le condena a indemnizar a Orcel

La Audiencia Provincial de Madrid condenó a la entidad a abonar al banquero italiano unos 50 millones por su fichaje fallido como consejero delegado.

22 mayo, 2023 12:16

Santander recurrió el pasado 11 de abril ante el Tribunal Supremo la sentencia emitida por la Audiencia Provincial de Madrid que condena al banco a indemnizar a Andrea Orcel con unos 50 millones de euros por su fichaje fallido como consejero delegado.

"El 11 de abril, el banco ha interpuesto un recurso extraordinario por infracción procesal y un recurso de casación contra la Audiencia Provincial de Madrid ante el Tribunal Supremo español", apunta el banco en una comunicación sobre sus resultados del primer trimestre remitida al supervisor de los mercados de Estados Unidos, la SEC.

La entidad indica en esta documentación que el "riesgo de pérdida estimado" está cubierto por "provisiones existentes", como ha adelantado Expansión y ha confirmado este periódico.

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De esta forma, continúa la batalla judicial entre Santander y Orcel, que comenzó en enero de 2019, cuando el banco dio marcha atrás al nombramiento como consejero delegado del banquero italiano, actualmente consejero delegado de UniCredit, que había anunciado el otoño previo.

Orcel era en esos momentos máximo responsable de Inversión de UBS y, al marcharse de la entidad suiza, iba a perder su bonus en diferido generado durante sus años de trabajo. Un bonus millonario que Santander nunca llegó a comprometerse a abonar en su totalidad, según defendió el banco a lo largo del juicio.