El riesgo que ve la banca en las hipotecas reguladas de Sumar: el bono español a 10 años superó el 7,5% en 2012
- El máximo histórico del Euríbor a doce meses, sin embargo, se sitúa por debajo del 5,4% y las hipotecas no han superado una TAE del 6,21%.
- Más información: El Euríbor baja del 3% en septiembre por primera vez en dos años y abarata con fuerza las hipotecas variables
La propuesta de Sumar de obligar a los bancos a ofrecer una hipoteca regulada vinculada al bono español no gusta en el sector. Uno de los riesgos que se aprecian desde las entidades es que la evolución de la rentabilidad de la deuda española depende de los designios de los mercados -no de una autoridad, como ocurre con el Euríbor-. Y eso puede llevar a que se dispare, como ya pasó en la pasada crisis.
El partido del Gobierno ha propuesto al PSOE, en el marco de las negociaciones para los Presupuestos de 2025, una iniciativa para crear una hipoteca regulada con un tipo fijo ligado al bono español a diez años, con un mínimo del 1% TAE y un plazo máximo de 30 años. A la misma podrían acceder ciudadanos con trabajo estable.
En Sumar consideran que las hipotecas variables, al estar vinculadas a un índice que depende de los tipos de interés, puede llevar a los clientes a problemas financieros en los momentos en los que el Banco Central Europeo (BCE) sube las tasas. Y por eso quieren potenciar las hipotecas fijas, pero vigilando cómo las conceden los bancos.
La formación considera que un buen indicador para vincular el interés de las hipotecas es el rendimiento del bono español a diez años. Un índice que durante la Gran Depresión llegó a dispararse por encima del 7,5%. Fue a principios de julio de 2012, en plena crisis del euro, cuando firmó, concretamente, el 7,56%.
En aquel momento, la tensión era máxima y el Estado español tenía que pagar mucha rentabilidad por su deuda para hacerla atractiva para los inversores. De ahí ese valor tan elevado, que fue reduciéndose después.
Para recordar cómo volvió el rendimiento del bono a su lugar, tan sólo hay que recordar las históricas las palabras con las que el expresidente del BCE Mario Draghi se hizo archiconocido.
La frase "El BCE está dispuesto a hacer lo que sea necesario para preservar el euro", el famoso whatever it takes del banquero central, calmó a los mercados. Y el resto ya es historia.
Desde ese momento, la rentabilidad del bono fue cayendo hasta que la pandemia le llevó a protagonizar un hecho insólito: entrar en negativo. En 2020, el Tesoro Público, bajo el mandato de Carlos San Basilio, cobró a los inversores por colocarles el bono español por primera vez en la historia.
En los años posteriores, debido a la subida de los tipos de interés, el rendimiento se ha ido recuperando y en la actualidad se sitúa cerca del 3%.
El Euríbor, por debajo
Su nivel más alto, en todo caso, está por encima del máximo histórico del Euríbor a doce meses, que se alcanzó años antes, en julio de 2008, cuando tocó el 5,393%.
El valor de este índice está directamente relacionado con la evolución de los tipos de interés, pues se calcula diariamente como una media de los intereses interbancarios de los principales bancos europeos, es decir, el precio al que las grandes entidades de la zona euro se prestan dinero entre sí. Y para ello se basan en los tipos oficiales que marca el BCE.
A partir de este índice, los bancos fijan los precios de las hipotecas. No sólo de las variables, que están directamente vinculadas al Euríbor y se actualizan cada seis o doce meses al alza o a la baja, según su evolución, sino también los de las hipotecas fijas.
Y los datos históricos del Banco de España clarifican que la TAE máxima de las hipotecas concedidas por los bancos nunca ha llegado a superar el 6,209%, dato que marcó en septiembre de 2008. Si una hipoteca se hubiera vinculado al bono español, en 2012 se habría vendido a un interés superior al 7,5%.
"Un enorme error"
Es por esto que Gloria Ortiz, consejera delegada de Bankinter, señalaba el jueves que la propuesta de Sumar de vincular las hipotecas al bono "sería un enorme error".
"Si nos ponemos a mirar en la crisis financiera, el bono español a diez años tenía una prima de riesgo descomunal, que llegó a 600 puntos básicos", recordó la banquera durante la presentación de resultados de Bankinter.
De hecho, Ortiz reflexionaba que "al pobre que hubiera cogido una hipoteca referenciada al bono a diez años habría estado francamente mal, habría estado en una situación bastante complicada".
Para la banquera, no se puede diseñar los productos "de manera oportunista" porque ahora la rentabilidad del bono sea más favorable al cliente. Sobre todo para no caer en el riesgo de que la rentabilidad se dispare, como ya pasó en el pasado.
Además, en su opinión, la oferta hipotecaria en España es "extensísima", con multitud de productos dentro de las modalidades fijas, variables y mixtas.