Gortázar critica que el impuesto es "la tasa CaixaBank": "Cuando veamos los efectos será muy tarde para dar marcha atrás"
- El banquero lamenta que el Gobierno no está valorando el "daño a la economía" del tributo a la banca pero sí el impacto en la inversión del energético.
- Más información: CaixaBank gana 4.248 millones hasta septiembre, un 16,1% más, pagará dividendo en noviembre y hará otra recompra
Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, ha sido especialmente duro contra la propuesta de hacer permanente el impuesto a la banca, al considerar que va a tener efectos negativos a largo plazo para la economía en forma de menos crédito y se puede considerar "la tasa CaixaBank".
"Vamos a seguir tratando de explicar que esto, que no parece evidente para muchas personas, es a medio y largo plazo muy dañino para todos. Cuando veamos los efectos será muy tarde para dar marcha atrás", ha señalado durante la presentación de resultados del banco, que en los nueve primeros meses del ejercicio acumula unas ganancias de 4.248 millones de euros, un 16,1% más que hace un año.
El directivo ha reconocido que es "evidente" que el sector bancario no ha sido capaz de convencer a los parlamentarios para retirar el impuesto. "Vamos a intentarlo en las semanas que quedan", ha dicho, aunque ha matizado que será "de buenas formas".
Para Gortázar, la tasa va a tener un claro efecto negativo sobre el crédito, dado que lo desincentiva. "Si ponemos un impuesto del 6% a los intereses, el crédito se hace menos atractivo. No es bueno desincentivar la concesión de crédito", ha añadido.
En este sentido, ha lamentado que los bancos de otros países no tienen este desincentivo, por lo que se van a producir diferencias importantes con las entidades españolas. "Nuestros ahorros van a financiar a competidores de otros países más que a los españoles. No es una inversión que se pierda de golpe, es paulatino y pasará", ha dicho.
De hecho, ha puesto sobre la mesa el riesgo de que, si se produce una fusión transfronteriza protagonizada por un banco español, la sede del nuevo banco no se establecerá en este país. "Si en España el entorno es notablemente negativo, cómo vamos a defender que las entidades se queden en España, luego no puede nadie sorprenderse de que el sector bancario europeo evolucione a que los centros principales no estén radicados en España", ha sentenciado.
Con todo, ha explicado que el mercado "no está maduro" para que CaixaBank se plantee hacer una operación de este tipo. "No estamos pensando en una fusión transfronteriza", ha dicho.
La caída del impuesto energético
El banquero se refiere con estas palabras al nuevo impuesto al sector, que se ha incluido como enmienda al proyecto de ley que garantizaría una tributación mínima por parte de las multinacionales.
El texto habla de que, mientras que ese anterior gravamen establecía una cuota del 4,8% para todas las entidades, el tipo del nuevo impuesto tendrá un carácter progresivo, del 1% al 6% en función de la base liquidable de cada entidad. Es decir, los bancos con mayor volumen de negocio pagarán más.
Es este motivo el que considera Gortázar que convierte al impuesto en "la tasa CaixaBank", dado que esta entidad es la que tiene mayor negocio en España.
En las enmiendas se ha dejado fuera el impuesto a las energéticas tras la presión del PNV y de Junts. "Me parece fantástico y una buena decisión", ha dicho sobre esta circunstancia, agregando que las compañías energéticas "tienen la ventaja de que es muy visible ahuyentar la inversión".
"En el caso de la banca, como se trata de un efecto más paulatino y capilar, no se está apreciando bien el daño que se hace a la economía y, afortunadamente, sí se ha podido ver el daño que se hace a la inversión", ha dicho.
Preguntado sobre si esto les hace sentirse discriminados respecto a este grupo de actividad, Gortázar ha apuntado que lo sienten "frente a todos los demás sectores, que no tienen una carga".
"La banca no es más rentable"
Para Gortázar, no tiene sentido mantener el impuesto cuando ya no se aplican los motivos que llevaron a crearlo, que eran, principalmente, la subida de los tipos de interés.
"Ahora los beneficios de la banca van a caer, los tipos van para abajo, las rentas salariales crecen por encima de la inflación, pero, como en España necesitamos seguir reduciendo el déficit público, se piensa que uno de los bolsillos que podemos usar es el de la banca", ha criticado.
Y ha señalado que "la banca no es más rentable que otros sectores", dado que su retorno se sitúa en el 13%, frente al 18% del resto del Ibex 35. Por eso, cree que se quiere "gravar a la banca por otros motivos, pero no por la rentabilidad".
Además, ha lamentado que la progresividad del nuevo impuesto "no tiene sentido", porque "exagera la discriminación entre entidades".
Al tener que pagar CaixaBank más, la discriminación es "notabilísima" para el banco y podría prejudicar a su obra social. "Lo pagan los accionistas, quienes lo sufren son los propietarios y nuestro principal accionista es la Fundación La Caixa, que hace obra social", ha recordado.
"Es un impuesto a la obra social. Vería más lógico que hubiera una deducción respecto a estas entidades", ha añadido.