Duro Felguera ha subido un escalón más en su profunda crisis financiera. El grupo ha reportado pérdidas de 125,1 millones de euros en los primeros nueve meses del año 2020, que se comparan negativamente con las pérdidas de 3,6 millones de euros de igual periodo del año anterior.
Duro Felguera ha explicado que estos resultados reflejan los efectos que la crisis de la Covid-19 han tenido sobre sus operaciones desde mediados del mes de marzo de 2020.
"La significativa caída del nivel de actividad con respecto al año anterior se justifica, por un lado, por la desaceleración en la contratación esperada consecuencia de la ralentización en las decisiones de inversión de potenciales clientes con motivo de la pandemia y, por otro lado, por el menor ritmo de ejecución de los proyectos en curso".
Las ventas en el periodo llegaron a 111,5 millones de euros, lo que supuso un descenso del 64,9% respecto a los nueve primeros meses de 2019.
El EBITDA se situó en 111,9 millones de euros negativos, reflejando el impacto Covid, frente a los 11,3 millones de euros positivos registrados en el mismo periodo de 2019.
Ayuda de la SEPI
Estos resultados se conocen la misma semana en la que la SEPI debería dar respuesta al rescate de 120 millones de euros que la compañía solicitó en agosto del año pasado. Duro Felguera ha vuelto a reconocer que si no obtiene esta ayuda "podría llegar a tener graves dificultades para mantenerse en funcionamiento".
Este apoyo público temporal se enmarca dentro de un proceso de reestructuración global de la compañía que contempla la refinanciación de la deuda sindicada actual de 85 millones de euros y la obtención de una línea revolving de avales por importe de 100 millones de euros para cubrir las garantías de los siguientes dos años, ambas actualmente en negociación con las entidades financieras. Este periódico ya ha informado de que las negociaciones con la banca avanzan por buen camino.
Paralelamente, se ha abierto un proceso de captación de inversores privados, "habiéndose recibido ofertas no vinculantes de potenciales inversores, encontrándose en proceso de evaluación por parte de la compañia".
Crece la deuda
La contratación en el periodo se ha situado en 63,8 millones de euros, un 26,5% inferior al mismo periodo del año anterior.
La cartera de contratos a cierre del periodo asciende a 328,3 millones de euros, de los cuales un 90% corresponde a proyectos internacionales.
A 30 de septiembre de 2020 la deuda financiera neta del grupo asciende a 40,8 millones de euros, siendo la deuda bruta de 92,1 millones de euros y la tesorería de 51,3 millones de euros