De entre todos los litigios, sobresale el referente a la construcción de la autopista SH-130, en Texas (Estados Unidos). En el mismo se juega 115 millones de euros. Un arbitraje cuya vista arrancó el 9 de marzo de 2020 pero que, debido a la pandemia, quedó suspendida el 20 de marzo.

Con posterioridad, la vista se reanudó por medios telemáticos el 13 de agosto. La Cámara de Comercio Internacional (ICC), que es la institución responsable del procedimiento arbitral, comunicó a Ferrovial que la fecha de emisión del laudo final sería a mediados del mes de marzo de 2021. Sería notificado a las partes en el mes de abril. Sin embargo, todavía no lo ha hecho.

Requerimiento millonario

Fue la sociedad concesionaria de la autopista SH-130 (SH130 Concession Company) la que presentó un requerimiento para someter a arbitraje una disputa contra la sociedad constructora de la autopista: Central Texas Highway Contractors. Esta última compuesta por Zachry Industrial y Ferrovial Agroman (ahora Ferrovial Construcción).

El motivo que desencadenó el arbitraje fue, según la sociedad concesionaria, que existían vicios y defectos en la construcción, sobre todo en el paquete de firmes de la autopista. Según dice Ferrovial en su Memoria 2020, lo hace “de forma genérica y sucinta”.

SH-130 Concession Company valoró esos vicios y defectos en 130 millones de dólares (unos 106 millones de euros), de los que la mitad (53 millones de euros) serían imputables a la participación de Ferrovial, sin que exista responsabilidad solidaria respecto a la participación de otro socio.

Fue en marzo de 2019 cuando SH Concession Company presentó una reclamación adicional por otros 161 millones de dólares (unos 131 millones de euros). En total, 291 millones de dólares (239 millones de euros) que, según esta compañía, ha utilizado, o utilizará, para reparar los daños reclamados. De esa cantidad, 145 millones de dólares (119 millones de euros) serían atribuidos a Ferrovial. Con posterioridad, y tras la presentación del escrito de defensa por parte de Ferrovial, la cantidad se rebajó a 280 millones de dólares (230 millones de euros). La mitad (115 millones de euros), correspondería a la empresa española.

Responsabilidad reducida

Tanto Ferrovial, como Zachry Industrial, consideran que los trabajos de construcción de la autopista fueron ejecutados según lo establecido en el contrato y las buenas prácticas de la industria. Y confían que, en el caso de resultar el litigio contrario a sus intereses, la responsabilidad se vea limitada por una serie de hechos.

Entre esos hechos, que hay una póliza de seguro en favor de las constructoras; que la responsabilidad de los defectos debería recaer en la empresas subcontratadas; y que el departamento de Transporte de Texas, y la empresa concesionaria, parecen haber llegado a un acuerdo para ejecutar los trabajos de reparación. Trabajos cuyo importe se ha establecido en 60 millones de dólares (unos 50 millones de euros). Por tanto, sería una cantidad inferior a la demandada.

Ferrovial, por estos motivos, no considera riesgos adicionales a los que tuvo en cuenta en 2019, cuando provisionó 25 millones de dólares (poco más de 20 millones de euros). Recientemente, Ferrovial se ha adjudicado un tramo de la I-37 en Texas por 69 millones de euros.