Decir Cemex es decir cemento. Sus productos abarcan el 80% del territorio nacional, cuenta con una capacidad instalada de cemento de 10,4 millones de toneladas anuales, y dispone de siete fábricas de esta materia y ocho de mortero. Además, dispone de 72 plantas de hormigón, 20 canteras de áridos, y 22 centros de distribución terrestre y ocho terminales marítimas.

Pero más allá de ser uno de los principales proveedores de materiales y soluciones para la construcción, existe un lado no tan conocido de Cemex. Una cara 'verde' que tiene como protagonistas a la uva y a la naranja. No es que haya comprado terrenos exproceso para su producción. Se trata de antiguas canteras de caliza y áridos a las que la multinacional cementera les ha dado una segunda vida.

Dichas canteras están situadas en la localidad toledana de Yepes y en la finca El Clotet (Alicante). La primera tiene una extensión de 30 hectáreas, y en la misma están plantadas 92.000 vides. La segunda llega a las 120 hectáreas, y acoge 53.000 árboles frutales. La mayoría son naranjos.

Producción

La finca toledana de Yepes dio, en 2020, una producción cercana a los 89.000 kilos de uva. Tres son las variedades disponibles: merlot, syrah y cabernet sauvignon. Respecto a la finca alicantina, durante el pasado año se vio afectada por dos fuertes temporales de vientos del oeste. Eso hizo que la recolección de naranjas y mandarinas se quedase en unas 2.000 toneladas, cifra inferior a la de otros años, cuando se acercó a las 2.500 toneladas.

"Nuestras variedades punteras son las rojas Ruby Valencia y Kirkwood Red Navel, así como la mandarina Nadorcott y la nueva mandarina Leandri. El 90% de la producción se consume Estados Unidos, Asia y la Unión Europea", señalan desde Cemex.

Además de las variedades antes reseñadas, también cultivan las mandarinas Clemenrubí, Clemenvilla y Nadorcott, así como la naranja Chislett. "Para la próxima campaña esperamos la primera cosecha de la naranja Witkrans", añaden.

La pregunta que surge es sí son rentables. Desde la cementera no han querido facilitar datos concretos, aunque sí han dejado claro que los ingresos varían según los años… y las cosechas. Eso sí, si se comparan con el negocio principal, se puede decir aquello de que son insignificantes.

Integrar flora y fauna

Cemex dio el paso de 'reciclar' estas canteras con la finalidad de reintegrarlas al entorno. Integrar la flora y la fauna fue su principal premisa. Hay que remontarse hasta 1985 para ver el primer paso en este sentido.

Entonces, en la finca El Clotet, arrancó una plantación agrícola dedicada por aquel entonces a ciruelos, melocotones y cítricos. Durante los últimos 15 años, la producción ha sido específicamente de naranjas y mandarinas.

También tres lustros son los que lleva la finca de Yepes dedicada a la uva. Durante los 10 primeros años, la producción se daba a una bodega llamada Olarra. El vino resultante fue Viña Canterana que, básicamente, se regalaba a los clientes. En el último lustro, la uva se ha dado a una bodega local.

Un recorrido bastante más largo es el que recorren las naranjas. De hecho, tienen certificado de exportación a varios países, como Estados Unidos y a otros de Asia y la Unión Europea. Otra cantera, más pequeña, en Mallorca, se dedica a la almendra.

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