La Comisión Europea ha informado este martes de su visto bueno a la venta del negocio industrial de ACS (Dinsa II) al grupo francés Vinci por entre 4.930 y 4.980 millones de euros en metálico, al concluir que la operación no plantea riesgos para el espacio económico europeo.
El Ejecutivo comunitario ha explicado que existen suficientes competidores en los mercados, habida cuenta de las partes en los que tienen actividad estas empresas, por lo que no cree que existan problemas de competencia, según recoge Europa Press.
El expediente, que le fue notificado a Bruselas el pasado 20 de septiembre, ha sido examinado por el procedimiento simplificado que se aplica a los casos menos problemáticos.
Proyectos de energías renovables
Finalmente el importe pactado es ligeramente inferior a los 5.200 millones en que se valoró la transacción, de los que Vinci propuso pagar 2.800 millones en metálico y los 2.400 millones restantes a través de una participación en su capital.
De este modo, ACS se reserva un cobro variable de hasta 600 millones en efectivo por el desarrollo y venta de proyectos de energías renovables en los próximos siete años. Por tanto, la firma podría cobrar hasta 5.580 millones.
Ambas compañías se han comprometido a crear una empresa conjunta donde Vinci tendrá un 51% de derechos políticos y económicos y ACS el restante 49%. Además, aportarán, a precio de mercado y una vez que estén terminados, conectados a la red y listos para producir, todos los activos renovables que desarrolle la División Industrial objeto del acuerdo, como mínimo, en los ocho y medio años siguientes a la ejecución de la compraventa.