Llueve sobre mojado en Inditex. Sus acciones han cerrado este jueves con una caída del 5,07% hasta los 22,66 euros, cota que también supone su cambio más bajista de la sesión. Es la consecuencia directa de que el banco de inversión Credit Suisse haya recortado el precio objetivo de la gallega desde 24 hasta 21 euros por acción, de manera que se coloca entre los más pesimistas con el valor.
Los analistas del banco suizo consideran que aunque Inditex sigue siendo la mejor de la clase en distribución minorista textil, el sector está "cada vez más maduro" y la presión competitiva irá a más y más en lo sucesivo. La dueña de enseñas como Zara y Massimo Dutti se despide con este escenario de los 23 euros por acción cuando a principios de mes luchaba por reconquistar los 28 euros.
La cota a la que se ha hundido este jueves se corresponde con mínimos de los últimos cuatro años. En lo que va de este mes de diciembre, Inditex solo ha conseguido cotizar al alza en dos sesiones y en una más aguantar plana. El resto, bajista entre dudas sobre su capacidad para adaptarse a las nuevas tendencias del comercio electrónico, capear la guerra comercial y recortes de consejo inversor.
En lo que va de semana, Inditex ha perdido en bolsa más del 6% de su capitalización. Desde que empezó el año el castigo para su gráfica sobrepasa el 20%. No obstante, el grueso de los analistas sigue confiando en el potencial de su negocio, ya que el precio objetivo de consenso se sitúa en los 30,1 euros por acción, lo que se traduce en una cancha alcista del 32%.
El lunes de esta misma semana, la gallega fundada por Amancio Ortega cayó un 3,9% arrastrada por el desplome de la británica Asos, que se dejó un 39% en la Bolsa de Londres al recortar drásticamente sus previsiones de negocio para el conjunto del ejercicio. Este golpe afectó al conjunto de las cotizadas del sector textil, que empezó la semana con profundos retrocesos en el parqué.
Este juves, los analistas de Credit Suisse destacan que el beneficio por acción de Inditex se ha reducido al 7,5% de media anual en los últimos cinco años y, además, apuntan que la merma se perpetuará en torno al 5% en los próximos años. Con estas premisas, el banco suizo ha reiterado su visión de "bajo rendimiento" para la española a la vez que ha advertido del riesgo del progresivo debilitamiento del euro frente al dólar, motivado por la diferencia de ritmo que para ambas monedas están imprimiendo sus respectivos bancos centrales.