Dia da un nuevo golpe de timón a su reestructuración. Clarel se queda a pesar de que había sido señalada como una de las unidades de negocio con las que hacer caja y aliviar la situación financiera del grupo. Una semana después de la junta de accionistas celebrada por la cadena de supermercados, se ha anunciado su permanencia como unidad independiente
El cambio de guion se ha comunicado mediante una nota de prensa adosada a un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En ella se apunta que “Dia cree firmemente en el potencial del sector del cuidado personal y del hogar y en la posibilidad de un exitoso cambio para Clarel”, razón por la cual se ha decidido aparcar la venta de la enseña, que cuenta con 1.300 establecimientos repartidos entre España y Portugal.
Con el objetivo de potenciar su expansión, se ha optado por dotar a la rama de droguería con “una estructura que trabajará con total independencia con respecto a la matriz” y que estará bajo el mando de Paul Berg, que ha sido designado como nuevo consejero delegado de esta entidad. El objetivo es que tanto Dia como Clarel “funcionen de forma separada y focalizada completamente cada una en su actividad principal de negocio”.
El hombre escogido por Mijail Fridman y su equipo de confianza, mayoría apabullante en el consejo de administración de Dia validado por la junta de accionistas exprés de la semana pasada, cuenta con más de 25 años de experiencia en cadenas de distribución de alimentación y de gran consumo. La cotizada subraya además su capacidad para “la implementación de estrategias de crecimiento”.
Berg rendirá cuenta de su gestión directamente a Karl-Heinz Holland, consejero delegado de Dia y hombre de la confianza más estrecha de Fridman, según ha informado la cadena de supermercados.