Las grandes cadenas de distribución se preguntaban anoche, y siguen haciéndolo a esta hora, qué va ser de sus almacenes en las próximas semanas. Todo está listo para arrancar a partir del 11 de mayo, pero el plan de desescalada elaborado por el Gobierno genera dudas. Todo ello por no hablar del malestar que ha generado en el sector el haberse enterado de todo a través del Presidente del Gobierno en rueda de prensa.
Fuentes de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc) dudan del lugar que ocupan los grandes distribuidores y están analizando el protocolo ya que “no tenían conocimiento del plan por parte del Ejecutivo”.
Tanto es así que la mayor parte de ellas ya había puesto en marcha sus propias medidas de desescalada. De hecho, en los últimos días habían comenzado a diseñar sus propios proyectos (como Inditex) o a proponer medidas de seguridad e higiene para empleados y clientes.
El plan de Moncloa
Según el documento remitido por Moncloa, en la Fase 0 se abrirán los pequeños negocios, mientras que en la Fase 1, que se iniciará el 11 de mayo, se producirá la apertura generalizada de los locales y establecimientos comerciales que no tengan carácter de centro o parque comercial.
La pregunta que surge en el sector es qué ocurre con los grandes almacenes. Es decir, con los establecimientos que tienen 'a pie de calle' cadenas como Carrefour, Fnac o El Corte Inglés. ¿Se consideran centros comerciales o pequeños comercios? Ellos creen que la segunda opción.
De no adentrarse en esta categoría, tendrían que esperar -al menos- otras dos semanas para ponerse en marcha y hacerlo a la vez que lo harán los centros comerciales.
La situación es tal que ni el propio Ministerio de Industria, Comercio y Turismo lo tiene claro. Invertia se ha puesto en contacto con el gabinete liderado por la ministra Reyes Maroto y reconocen que la Fase 2 es para centros comerciales “como pueden ser los de la periferia de Madrid”, pero no creen que sea para grandes almacenes. Es decir, dan a entender que se engloban en la Fase 1. Sin embargo, no pueden confirmarlo de momento.
Sector esencial
En el sector de los grandes almacenes insisten en que la apertura de sus establecimientos junto al pequeño comercio es esencial. Este tipo de establecimientos tiene ya preparados sus planes de apertura con las garantías exigidas por la normativa.
Recuerdan que por el tamaño de sus instalaciones, la capacidad de adaptar sus horarios a las demandas de la clientela y el control que pueden tener en el flujo de personas, son ideales para mantener la seguridad de todos los ciudadanos durante sus compras.
Para cumplir con esa labor, tal y como ha contado Invertia, este sector pide al Gobierno que establezca la libertad horaria en todo el territorio hasta que acabe la emergencia sanitaria.
La libertad comercial, explican, puede ser un arma muy importante para recuperar el consumo tras la crisis y garantizar el empleo en el sector comercial. La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), que aglutina empresas como El Corte Inglés o Ikea, justifica que liberalizar horarios ayudará a todo el comercio a adaptar mejor su oferta comercial al nuevo entorno de consumo y a recuperar días de venta perdidos durante el tiempo de confinamiento.
Además, en un escenario en el que el coronavirus cambiará la forma de comprar del usuario, la libertad horaria “facilitará la operativa y seguridad en las tiendas, la gestión del tráfico y el aforo a lo largo de los días”, señalan a Invertia desde la patronal. Hay que tener en cuenta que el distanciamiento social será necesario, así como otros protocolos y sistemas de seguridad en el interior de los establecimientos.