La hostelería en bloque se ha quejado de las medidas de aforo del plan de desescalada del Gobierno. De hecho, la patronal cree que un 30% de los locales (85.000) podrían cerrar con estas medidas. En este escenario, el delivery es de las pocas opciones para hacer caja. Empresas como Glovo, Deliveroo o Uber Eats han sido muy usadas por estos establecimientos durante el confinamiento y parece ser que serán una tendencia en el futuro.
El 4 de mayo los restaurantes y bares podrán abrir pero solo para el servicio a domicilio, es decir, algo que el propio estado de alarma ya permitía. Y así ha sido. Desde que comenzó el Covid-19, Deliveroo ha sumado cerca de 700 restaurantes nuevos por toda España. “Muchos locales se han sumado para no cerrar mientras que otros, como panaderías, han probado a ofrecer un servicio que antes no ofrecían”, explican desde la compañía a Invertia.
En el caso de Glovo, los pedidos diarios de restaurantes han subido un 48% en esta categoría. Las entregas de supermercado, por su parte, han aumentado casi un 450%. De hecho, la compañía ha firmado un acuerdo con Dia y ha ampliado el que tenía con Carrefour. Y, más recientemente, ha sellado una alianza con Burger King.
Los restaurantes en la plataforma de Uber Eats han aumentado en un 13% desde que se declaró el estado de alarma.“Muchos restaurantes que con anterioridad sólo confiaban en su espacio físico para atender a sus clientes, han encontrado en Uber Eats la manera de mantener una vía de ingresos y muchos de sus puestos de trabajo”, señala Marta Anadón, directora de Uber Eats en España, compañía que ha creado un equipo para ayudarles a que estuvieran operativos en menos de 48 horas.
Fases de desescalada
A partir del 11 de mayo se abrirán las terrazas, pero se limitarán al 30% de las mesas. En la fase 2, que como mínimo se pondrá en marcha dos semanas después, se permitirá el consumo en el local con servicio en mesa con garantía de separación entre clientes. Deberán tener una imitación de un tercio de aforo y solo consumo de clientes sentados o para llevar.
Y en la fase 3, se extenderá el aforo de un máximo de la mitad de su capacidad y se permitirá gente de pie con separación mínima de 1,5 metros entre los clientes de la barra. En terrazas, se limitarán las mesas al 50%.
Muchos bares y restaurantes no podrán abrir con estos aforos tan limitados porque no es rentable. Solo basta con imaginarse un bar abierto en horario normal para dar servicio a dos o tres mesas en una terraza. Lógicamente al hostelero no le interesa abrir y pagar los impuestos por una terraza casi vacía. Abriría a pérdidas después de casi dos meses cerrado. Así que el delivery podrá seguir siendo una buena opción en estas fases.